Las alarmas saltaron el pasado domingo, cuando el Financial Times publicó que el Santander estaba analizando distintas opciones para su filial británica, incluida su venta. En los últimos resultados conocidos (tercer trimestre de 2024), Reino Unido ganó 975 millones frente a los 1.234 millones del año anterior.

Pues bien, este martes, Ana Botín quiso zanjar la cuestión: “Nos encanta Reino Unido. Es un mercado clave y seguirá siendo un mercado clave en el futuro. Punto”, afirmó durante su intervención en el Foro Davos. El Santander culminó la compra de Abbey National en noviembre de 2004, por más de 12.500 millones de euros.

Al margen del negocio en Reino Unido, la presidenta del Santander alertó sobre la excesiva regulación europea y, atención, sobre la elevadísima deuda pública de los países, una deuda que impedirá a los gobiernos realizar las inversiones necesarias para el crecimiento económico. Por eso, tendrá que ser el sector privado el que tire de la economía, con el apoyo del sector financiero. “Tenemos que hacer más y más rápido y, por una vez, ir por delante de Estados Unidos”, afirmó. Soñar es gratis.

Sea como fuere, el Santander es el segundo valor del Ibex que más pierde este martes en bolsa (algo más del 2%), sólo por detrás de Solaria (-2,4%) y más que el resto de bancos, que no llegan al -1%. El Ibex, cuando restan dos horas y media de cotización, también retrocede: -0,4%.