Ha sido la puesta de largo de Héctor Grisi ante los analistas, aunque ya presentó los resultados de 2022, ha sido su primer Día del Inversor como CEO del Grupo, y le ha salido a la perfección. La cotización del banco se ha disparado este martes cerca de un 5%, por encima del sector -el resto de bancos no han llegado al 4%- y muy por encima del Ibex, que a dos horas del cierre subía algo más de un 1%.
En otras palabras, la entidad que preside Ana Botín ha cumplido el primer objetivo de un Día del Inversor: convencer al mercado y revalorizar la cotización, que desde enero ha subido un 30,8%, y en los doce últimos meses, un 25,1%.
La alegría de Botín y Grisi, sin embargo, no es completa, porque los 3,7 euros a los que cotizan las acciones actualmente, están muy lejos de los 7,25 euros a los que se compraban y vendían cuando Botín fue nombrada presidenta del banco, el 10 de septiembre de 2014. Entonces el banco valía, con las cuentas sobre el capital diluido, 91.541 millones de euros, frente a los 62.300 millones que capitaliza este martes.
Pero vamos con las líneas generales del plan 2023-2025. La primera medida, aumentar el ‘payout’, del 40 al 50%, algo que no falla cuando se trata de animar a los accionistas a quedarse y a comprar títulos a los que no lo son. Supone, además, llevar la contraria al BCE, que no ha dejado de insistir al sector para que sean prudentes de cara a un probable aumento de la morosidad en los próximos trimestres.
En esta línea, también ha anunciado un plan de recompra de acciones, que también mejora la remuneración al accionista, por valor de 921 millones de euros.
Más objetivos: situar la rentabilidad (Rote), actualmente en el 13,4%, en el 15-17%, aumentar los ingresos un 7-8% (los de comisiones, un 8-9%), mantener la ratio de capital de máxima calidad por encima del 12% y todo con un crecimiento medio anual de doble dígito. Y en el aspecto comercial, alcanzar los 200 millones de clientes -125 millones activos, 26 millones más que ahora-, lo que supone crecer en 40 millones en estos tres años. Crecer, sí, y también reducir costes para alcanzar una ratio de costes sobre ingresos cercana al 42%, frente al 45,8% con la que cerró el pasado ejercicio.
Lo dicho: el primer objetivo ya se ha logrado y Grisi ha comenzado con buen pie. A partir de aquí, veremos.