El CEO del Grupo Santander, el mexicano Héctor Grisi, presenta los resultados del primer banco del país, correspondientes al segundo trimestre de 2023. Desde que llegó a Madrid, el nuevo CEO ha imprimido un más que necesario proceso de simplificación de productos y de procesos. Eso está bien.
Una siega que tiene por objetivo "hacernos más amigables con nuestros clientes... queremos pasar de banca de producto a banca de clientes". Excelente, porque el Santander no era el banco que mejor trataba a sus clientes ni a sus accionistas, con una rotación muy fuerte en ambos colectivos.
Y algo ha podido conseguir, porque ahora Grisi presume de un incremento de clientes y de haber simplificado la operativa. No está mal.
Eso sí, como buen banquero no puede reconocer que la banca digital no tiene solución. Es lo que hay que instalar, sin duda, porque el progreso es ciego y uno no se detiene hasta estrellarse, pero no hay fuerza comercial que acostumbre a la generación analógica a convertirse en digital, la banca digital llegará cuando la generación analógica muera.
El valor en libros no me preocupa, dice el CEO del Santander... pues debería
Las cifras son buenas, pero el Santander se ha convertido en el abanderado de la no retribución de depósitos... salvo en Openbank, claro está. Y es que aunque la mora está controlada Grisi se teme lo peor y sigue dotando provisiones.
Todo va bien pero el cliente continúa descontento... en todos los bancos
El fenómeno Grisi consiste en que Ana Botin ha decidido traerse del otro lado del Atlántico a un CEO para el que todo suena a nuevo en Madrid. Lo cierto es que se necesitaba un oriundo para recordar al emperador que iba desnudo. Por ejemplo, para decir que ser un banco de producto es una castaña y que ser un banco de clientes es mucho mejor.
Claro que una cosa es identificar el problema y otro solucionarlo. Pero Grisi ha empezado bien. De hecho, el gran error del Santander cuando le regalaron el Popular fue imponer el modelo Santander, banco de producto, y no el del Popular, banco de clientes.
El gran mérito de Grisi ha sido deconstruir: reducir productos y procesos
Y luego está el otro problema, el de todo el sector, pero muy especialmente el del Santander; ¿por qué el mercado no cree en la bolsa? Sí, puede ser porque el mercado está loco, que lo está, pero también puede ser porque muchos han dejado de creer en los grandes bancos y esperan a que se muera esa generación analógica para competir con ella, vía bancos pequeños de pequeña inversión, bancos-pantalla de móvil.
La banca digital llegará cuando la generación analógica muera, no antes
Ahora bien, con todo, si comparamos el valor en libros del Santander con su valor de mercado, encontramos que la gran banca española no es reconocida por la bolsa, pero el Santander aun menos que el BBVA y Caixabank. Grisi responde que no le interesa lo que no le concierne, si con eso lo quiere decir es que no puede modificar la bolsa tiene razón. Pero debería preocuparse de algo que apunta a la raíz misma de la banca: su reconocimiento como líder de mercado y, lo que es más importante, su valor real en la economía del siglo XXI.