El modelo ‘buy now, pay later’ (BNPL) no es nuevo, ni siquiera en España, donde firmas como PayPal o la fintech sueca Klarna ya lo han puesto en marcha, aunque todavía con escasa implantación, aprovechando el auge de las compras online provocado por la pandemia. Actualmente, el sistema se aplica también a compras presenciales. La banca española hizo algo parecido en septiembre con el lanzamiento de Plazox, que permite al comprador aplazar el pago de sus compras hasta en 12 meses de una manera sencilla, con su tarjeta de crédito. La diferencia fundamental es que ese aplazamiento está sujeto a las condiciones de la tarjeta de crédito, es decir, puede tener intereses.
El modelo BNPL se caracteriza, precisamente, por la ausencia de intereses. Quien paga la comisión correspondiente es el vendedor que, supuestamente, aumenta sus ventas por el mayor gasto de los clientes. Cuidado, no se pagan intereses siempre y cuando se vayan cumpliendo los plazos. Si no, al comprador se le podrían aplicar intereses superiores al 20%.
El Santander ha entrado en este negocio a través de la plataforma Zinia, lanzada hace unos meses en Alemania por Digital Consumer Bank -la unión de Openbank y Santander Consumer Finance-, y que se dispone a implantar en Países Bajos, según el comunicado emitido este miércoles por la entidad. A España llegará a lo largo del presente ejercicio. Con este movimiento, el banco que preside Ana Botín ha enterrado Plazox y se ha desmarcado del resto del sector.
“Estamos muy satisfechos con la expansión que está teniendo Zinia en sus primeros pasos y esperamos lograr un fuerte crecimiento hasta alcanzar una posición de liderazgo en el negocio buy now, pay later”, ha afirmado Ezequiel Szafir, CEO de Openbank y Santander Consumer Finance.