Entre 2007 y 2024, la banca occidental ha sufrido la tormenta perfecta: a la crisis financiera de 2007 siguió la crisis de los tipos bajos que les dejó sin margen y hubo que cambiar el crédito por la inversión colectiva, el balance por las operaciones fuera de balance, el interés por la comisiones. 

Durante ese periodo de 15 años las entidades se han ido desapalancando y han ganado en liquidez. También han tenido que fortalecerse en capital, siguiendo el principio del absurdo: un buen banco es aquel que tiene mucho capital en lugar de lo que siempre fue: un buen banco es aquel que tiene poca morosidad. 

En cualquier caso, ahora, con los tipos altos hay margen y ahora que las previsiones de capital se han fortalecido, y ahora que la rentabilidad ha vuelto a hacer su aparición nadie quiere hablar de fusiones. Entiéndase, proporcionalmente, los bancos no ganan mucho dinero, su rentabilidad aún no alcanza la de 2007, pero las fusiones ya no vienen impelidas por necesidad.

Además, recuerden: una fusión son dos culos y un sillón. Por tanto, ¿para qué liarse?

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Por tanto, malos tiempos para las fusiones. Los bancos medianos, Ibercaja, Unicaja, Kutxabank y Abanca, quieren permanecer independientes. Las cajas rurales, también. Y a pesar de la OPA hostil del BBVA sobre el Sabadell, que viene forzada por la necesidad de BBVA de crecer en España, donde no marcha nada bien, nadie piensa en matrimonios. 

Es más, se pretende, incluso, volver al espíritu de las antiguas cajas de ahorros: líderes en territorios pequeños y expansión temática, que no presencial. 

El sector quiere crecer orgánicamente.  Es más se pretende incluso volver al espíritu las antiguas cajas de ahorros: líderes en territorios pequeños y expansión temática, que no presencial

¿Quieres crecer en el extranjero o fuera de tu ámbito de cobertura? Pues monta una financiera o entra en el circuito de banca corporativa, para eso no se necesita una red potente.

Con todo esto, me parece que el BCE se las va a ver en figurillas para lograr sus fusiones transfronterizas. ¡Aquí no se fusiona nadie!