En innumerables ocasiones, hemos aludido a la burbuja especulativa con las energías renovables que hay en España, la cual no para de crecer y atrae a inversores extranjeros, pese a rumores de pinchazo (como pasó con la inmobiliaria) y críticas incluso internas (como las del empresario millonario badalonés José Elías). Una burbuja que es doble: por un lado, hay muchas empresas del negocio que cotizan con sonoras alzas y caídas; y por otro, múltiples operaciones de ventas de compañías, proyectos, carteras e incluso partes de todas las anteriores. Dentro de este contexto, se han conocido los últimos resultados de Grenergy, que no han sido buenos, pues a la caída de ingresos se ha sumado el desplome del beneficio.
La compañía de renovables ha recibido castigo bursátil por ello, pues su cotización ha bajado un 4%, frente a una buena jornada del Ibex 35 (+1,12%), y encima acumula ya una depreciación del 15% en lo que va de año. Parecen malos tiempos para la empresa controlada por David Ruiz de Andrés en un 69%, quien pasó de CEO a presidente ejecutivo el pasado 24 de mayo.
Los ingresos han caído un 21% en los nueve primeros meses, a 277,7 millones,... y explica que de no haber realizado cambios en la forma de contabilizar la inversión, habrían crecido un 16%. Parece una excusa.
Por su parte, el resultado bruto de explotación (ebitda) se ha hundido un 48%, a 52,9 millones. ¿El motivo? Grenergy está llevando a cabo un plan de rotación de activos... desde hace tiempo y en los resultados de hace un año, sacó provecho de la planta de Belinchón... que ya ha vendido. Y el beneficio neto se ha desplomado un 91%, pasando de la cifra histórica de 73,6 millones a 6,3 millones. Eso sí, al menos, no se trata de números rojos, como en el primer semestre, cuando perdió 1,6 millones sobre todo por los intereses de la deuda (la cual cerró junio en 782 millones).
La compañía de renovables que controla David Ruiz de Andrés ha preferido presumir de haber disparado la inversión un 61%, a 419 millones. De esta cifra, la mitad se ha destinado al proyecto Oasis de Atacama, en Chile, que es “el mayor proyecto de baterías del mundo”; y cerca de un 30% a varios proyectos situados en España. Recuerden que Grenergy es un productor independiente de energía que surgió en 2007 y desde entonces diseña, desarrolla y ejecuta plantas de energía renovable (sobre todo, solares fotovoltaicas, aunque también algunas eólicas), y que también cuenta con algo de almacenamiento.