Se confirma el fin del modelo Netflix y ya hay fecha. Su plan barato con publicidad llegará a España el próximo 10 de noviembre a un precio de 5,49 euros al mes... y los inversores aplauden. La cotización de Netflix sube más de un 5%, pero no le sirve para pasar página a la fuerte depreciación bursátil que acumula en el último año (-63%).
Un plan barato que llegará con antelación a otros 11 países (entre ellos, a EEUU, a un precio de 6,99 dólares, tres menos respecto a la actual suscripción básica). En nuestro país, el plan básico con anuncios costará 5,49 euros mensuales, 2,5 euros menos respecto a la versión actual básica sin publicidad. Recuerden que el año pasado, Netflix disparó aquí sus ingresos al dejar de facturar desde Países Bajos, pero suponen sólo el 2,3% del total.
La blasfema Netflix lleva años ofreciendo un precio inferior al del coste de sus contenidos... y eso le ha empezado a pasar factura. También cabe mencionar la falta de regulación en EEUU, no como en el caso de las productoras tradicionales
Este lanzamiento supone la confirmación de la quiebra del modelo Netflix, pues hasta ahora, las plataformas que incluían publicidad no cobraban suscripción alguna. Otra progre, The Walt Disney Company, dueña de varias plataformas de streaming (Disney+, Hulu y ESPN+), también tendrá una versión más barata con anuncios en Disney+ y en Hulu. De esta forma, ambas, como Google, se convierten en enemigos de la prensa libre al robarles publicidad, su fuente principal de ingresos. Asimismo, Amazon Prime (que incluye el servicio Amazon Prime Video) ha subido el precio de su tarifa (en España, la mensual a 4,99 euros; y la anual a 49,90 euros). Mientras tanto, Warner Bros Discovery, dueño de HBO Max y Discovery+, ha decidido fusionarlas en una única plataforma y tendrá una versión gratuita con anuncios); y Walmart entra en el sector del streaming junto a Paramount aumentando aún más la elevada competencia del sector, para que sus clientes disfruten de la oferta de contenidos de esta última sin mayor coste en el precio de sus paquetes de subscripción ni con ninguna clase de aumento de su tarifa.
En el caso de la progre y blasfema Netflix, conviene destacar que lleva años ofreciendo un precio inferior al del coste de sus contenidos... y eso le ha empezado a pasar factura. También cabe mencionar la falta de regulación en EEUU, que en el caso de las productoras tradicionales sí prohibió que fueran productoras y emisoras al mismo tiempo, y que tuvieran licencia nacional y local de emisión a la vez. La plataforma de streaming que dirigen Reed Hastings y Ted Sarandos también busca poner fin a la sangría de abonados ante la elevada competencia del sector y la calidad de contenidos: perdió 970.000 usuarios en el segundo trimestre, mucho menos de lo previsto (2 millones)... gracias a la serie Stranger Things principalmente, pero la mayor en sus 25 años de historia y superando a los 200.000 perdidos en el primer trimestre.
Recuerden que Netflix no hace ascos a contenidos cristófobos (La primera tentación de Cristo o Paradise Police son algunos ejemplos), al uso excesivo del sexo (como se puede ver en 365 días, Halston, Los Bridgerton -que acaba de estrenar su segunda temporada- o Élite, la sexualización de niñas o la perversión en dibujos animados) o al uso de la violencia (El juego del calamar), entre otras cosas.También financia abortos. Claro que le han salido críticos contra su agenda LGTB y el adoctrinamiento de niños.