Así que, jarro de agua fría para el mercado cripto porque la Comisión de Bolsa y Valores estadounidense, SEC, se ha sacado un as de la magna y acaba de anunciar que se tomará 45 días para decidir si admite o no que los fondos de bitcoin puedan cotizar en Bolsa.
Hay que recordar que la victoria judicial sobre la SEC que se anotó Grayscale, la compañía que gestiona el mayor fondo bitcoin del mundo, se convertía en la noticia de la semana cuando un tribunal estadounidense ordenara al regulador revisar la solicitud de gestora para convertir el Grayscale Bitcoin Trust, GBTC, en un fondo cotizado, tras su negativa inicial.
Ahora la SEC anuncia que se tomará ‘su tiempo’ (que podría extenderse hasta el 19 de octubre) para tomar medidas sobre “el cambio de normativas" que supondría admitir a cotización este tipo de fondos.
Pero este ‘tiempo de reflexión’ podría alargarse todavía más porque la SEC dispone de un total de 240 días desde el inicio del examen de las solicitudes para tomar una decisión definitiva de aprobación o denegación
Y es que, la SEC, no se fía de la solvencia del bitcoin. Es grave que se admita como moneda de pago, pero también lo es que esta nueva especulación de los tulipanes holandeses cotice en Bolsa.
Pero no solo Grayscale está pendiente del regulador sino también BlackRock, el mayor fondo de fondos del mundo, que quiere que el iShares Bitcoin Trust cotice también.
Sorprende que Larry Fink, abanderado de la rentabilidad, incluso a costa de arrinconar su apuesta por las ESG (ambientales y sociales), ponga en cuerda floja la seguridad de los ahorros de sus clientes y, perdón por la expresión, se meta en este berenjenal.
Pero a lo que vamos, y en definitiva, que la mayoría de los expertos piensan que la SEC no se va a pronunciar al respecto hasta, al menos, el primer trimestre del año que viene.
El banco italiano BFF rompe la barrera del 4% en la remuneración de los depósitos
Para ser exactos, la entidad ofrece ahora un 4,06% en sus depósitos, eso sí, con un mínimo 5.000 euros.
Hablamos de un banco, el BFF Banking Group, que trabaja con un nicho concreto de clientes y que está especializado en la “gestión y factoring sin recurso de créditos comerciales sobre las Administraciones Públicas, servicios de custodia de valores, y medio de pagos corporativos y bancarios”, dice en su web.
Es decir, es el encargado de cobrar al Estado, que tarda muuuuucho en pagar, por regla general, y trabaja con nichos de mercados muy concretos como el B2B, ‘de negocio a negocio’ o lo que es lo mismo, transacciones comerciales entre empresas.
Pero volviendo al tema que nos ocupa, la remuneración de depósitos, de mayor a menor, detrás del BFF se sitúa Banco Finantia, que da un 3,5%; Pibank que paga un 3,34%; Banca March con el 3,3% de remuneración para plazos fijos a 12 meses; Banco Big que ofrece 3% y Triodos Bank con un interés para depósitos del 2,25%.
Y en esta lista cada vez más larga, brillan por su ausencia Santander, BBVA, Sabadell.., entidades que cuando los tipos estaban a cero no remuneraban sus depósitos justificándose en la anómala situación del precio del dinero y, ahora que están al 4%, tampoco lo hacen. “Manda narices” que diría aquel.