“La economía va como una moto”, ha repetido Pedro Sánchez en las últimas semanas. Pues será cierto, pero sólo para algunos, porque el número de hogares que no pudieron cubrir sus gastos esenciales se disparó en 355.000 y alcanzó los 1,6 millones, a finales de 2022, respecto a 2020, año más duro de la pandemia.
En términos relativos, esto supone que el porcentaje de familias que no pudieron hacer frente a los gastos de alimentación, hipoteca, etc. fue del 9%, frente al 7% de 2020, según el Informe de la situación financiera de los hogares y las empresas, publicado este jueves por el Banco de España.
La inflación y la subida de tipos fueron las principales causas del empobrecimiento de las familias españolas, que se vieron forzadas a reducir el consumo a pesar de disponer de una renta bruta nominal un 6,8% superior a la de 2020.
En su informe, el Banco de España resalta, no obstante, la disminución de los créditos dudosos a hogares durante el primer semestre de 2023, aunque alerta sobre el aumento de los clasificados en vigilancia especial, lo que podría ser la antesala del repetidamente anunciado aumento de la morosidad.