Grupo Navantia perdió 96,9 millones de euros en 2022, lo que representa un aumento del 17,5% con respecto a las pérdidas de 82,47 millones de euros del ejercicio anterior, ha informado la empresa pública española, propiedad de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI).

La causa de estas pérdidas han sido el aumento de los precios de las materias primas y la energía, así como de los tipos de interés.

La cifra de negocio durante el año pasado llegó a los 1.342 millones de euros.

La empresa pública propiedad de la SEPI fue contratada el año pasado para proyectos por valor de más de 1.700 millones de euros, es decir, tres veces más que el valor de los pedidos formalizados en 2021, mientras que su cartera, a cierre del año pasado, estaba valorada en 7.364 millones de euros.

Mientras que la contratación de todo el grupo, incluyendo sus filiales y participadas, supuso  1.742 millones de euros. Del importe total de los nuevos contratos, 1.126 millones corresponden al ámbito de defensa.

Por segmentos de negocio, la construcción naval, contrató por valor de 1.058 millones de euros, mientras que en sistemas y servicios la empresa llegó a los 241 millones y en energías verdes, bajo la marca Navantia Seanergies, otros 400 millones de euros.

Además, Navantia ha destacado que estos "altos" niveles de contratación se mantendrán en los próximos años, hasta situarse cerca de los 10.000 millones de euros en el conjunto del periodo comprendido entre 2023 y 2027, como consecuencia de la intensa labor comercial y posicionamiento de Navantia en mercados de alto valor añadido y gran demanda.

Por todo ello, la compañía se muestra optimista y ha mejorado su previsión para el presente ejercicio. De hecho, los nuevos encargos necesitarán mano de obra de unas 1.500 personas más, lo que permitirá a la empresa impulsar su facturación superando los 2.000 millones de euros al año a partir de 2024 y "llegar al equilibrio de la cuenta de resultados en los próximos años", ha explicado el grupo.

Recordemos que el año pasado, la sociedad pública española dedicada a la construcción naval civil y militar reforzó su filial en Australia y creó las filiales Navantia Arabia Limited y Navantia UK Limited, para dar soporte a la actividad de la empresa en esas zonas.

Además, ha recordado su entrada en el capital de Enagás Renovable al hacerse con un 5% de la sociedad, potenciando la marca Navantia Seanergies. Y en 2022, resultó adjudicataria de seis proyectos del Fondo Europeo de Defensa (EDF), en colaboración con la industria europea, obteniendo una contribución presupuestaria europea de 24 millones de euros a desarrollar en tres años.

Navantia en la actualidad es el principal contratista de la Armada española. Representa la mayor constructora naval del mundo hispano, así como la más antigua y una de las más importantes de Europa. Diseña, construye y da soporte a todo tipo de buques de superficie, submarinos y sistemas. Al mismo tiempo, está llevando a cabo una expansión a otros mercados, tales como las energías renovables, la industria offshore y toda clase de servicios que requiera la industria naval, recuerda Wikipedia.