La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) tuvo unas pérdidas históricas de 438 millones de euros en 2020, un 84% superiores a las del año anterior, según los resultados consolidados a los que ha accedido ElDiario.es y que aún no se han publicado en el BOE. ¿El motivo? Sobre todo, por culpa de Correos, la empresa pública de servicio postal donde Pedro Sánchez colocó a Juan Manuel Serrano, que registró unos números rojos de 264 millones, a los que hay que sumar los 60 millones de la subvención de servicio postal universal (SPU).
Eso sí, las pérdidas históricas son algo inferiores a las previstas por su vicepresidente, Bartolomé Lora, el pasado noviembre, cuando señaló que llegarían a los 500 millones, pero muy superiores a las registradas en el año 2019 (-237,47 millones). Y es que el holding público no sólo ha tenido el impacto negativo de Correos, sino también contribuciones negativas de Navantia (-176,9 millones), Hunosa (-69,5 millones), Airbus (-46,7 millones) e Indra (-24,6 millones).
El pasado noviembre, Lora señaló que preveían un beneficio de 71 millones para este año y unos ingresos de 5.500 millones. Parece que mucho tienen que mejorar las cosas para eso, a la vista de las cifras de 2020
Por su parte, la cifra de negocio se redujo un 7%, a 4.659 millones. El pasado noviembre, Lora señaló que preveían un beneficio de 71 millones para este año y unos ingresos de 5.500 millones. Parece que mucho tienen que mejorar las cosas para eso, a la vista de las cifras de 2020, que se conocen con el año 2021 bien avanzado y con una nueva presidenta desde finales de marzo (Belén Gualda), y ojo, porque conviene recordar que la SEPI sólo ha repartido el 10,8% de los 10.000 millones que conforman el Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas, es decir, sólo 1.080,8 millones: este es el balance tras autorizar el rescate de 112,8 millones para Tubos Reunidos, después de que los procesos se hayan ralentizado y alargado por la polémica del rescate a Plus Ultra. Eso sí, la humildad no se lleva en La Moncloa, porque la nueva ministra portavoz y titular de Política Territorial, Isabel Rodríguez, presumió de “la sensibilidad que muestra el Gobierno con la industria” al aprobar el rescate de Tubos Reunidos, el segundo para una industria.
El grupo público empresarial, que depende del Ministerio de Hacienda, tiene participaciones mayoritarias en 15 empresas: Grupo Correos, Navantia, Tragsa, Mercasa, Hunosa, Enusa, Ensa y Agencia EFE, Sepides, Mayasa, Cetarsa, Hipódromo de la Zarzuela, Saeca, Cofivacasa y Defex). A estas se suman participaciones minoritarias en otras nueve: Red Eléctrica (20%), Indra (18,7%), Ebro Foods (10,3%), Hispasat (posee un 7,41% de esta empresa de satélites que fue adquirida por Red Eléctrica), Enagás (5%, el mismo porcentaje que tiene Amancio Ortega), Airbus (4,12%), Enresa, Alestis e IAG (2,53%). Y también tiene participaciones indirectas en otras 100 compañías y en Corporación Radio Televisión Española (CRTVE), que no consolida en sus resultados porque no ejerce su control.