Veintisiete años largos en el sector financiero han llevado a este madrileño a formar parte del equipo directivo que gestiona uno de los patrimonios más importantes de España: el de Alicia Koplowitz.

Se trata una de las más grandes Sicav de nuestro país que ha concluido ya su proceso de reordenación tras los cambios legislativos que se han producido. “Nos hemos ido adaptando a las circunstancias regulatorias y de mercado. Y lo seguiremos haciendo. Ahora el mandato del equipo de Omega Gestión es seguir generando retornos robustos para todos nuestros inversores”, nos cuenta Alberto Ruiz

Con él hablamos sobre el 2022 que acabamos de dejar atrás y al que define como “un año intenso…con una combinación de factores seguramente sin precedentes”, de la apuesta decidida de Omega Gestión por el capital riesgo…, “llevamos invirtiendo en el activo desde hace más de 20 años aunque en 2016 decidimos darle formato Fondo y buscar el compromiso de otros inversores” y también del ‘recetario’ de los bancos centrales…, “que está funcionando…porque hay mucha munición desplegada”.

A la pregunta de si le preocupa que, en 2023, España haya amanecido en modo ‘año electoral’ Alberto Ruiz responde que los ciclos electorales siempre están ahí.Lo importante es que el impacto de esos ciclos se traduzca en decisiones que nos permitan afrontar retos, mejorar el potencial de crecimiento y el bienestar en el largo plazo”.

-En dos palabras (o tres). ¿Cómo definiría el año al que acabamos de decir adiós, 2022?

El año de la Gran Reversión. La finalización, e incluso reversión, de muchas tendencias que llevaban instaladas en la economía y los mercados: la inflación, los tipos de interés y, sobre todo, la inversión en renta fija que, en ocasiones, sabemos no es tan fija.

-¿Ha sido un año para olvidar o ha habido algo positivo?

Ha sido una año intenso. Una combinación de factores seguramente sin precedentes: guerra en Europa, crisis energética, espirales inflacionistas… Pero también ha llamado la atención que los mercados han digerido la situación con un cierto orden. Uno de los indicadores del orden/desorden en los mercados es la volatilidad cotizada. Y nos ha sorprendido que durante el año la volatilidad ha mostrado niveles muy razonables. Desde luego, niveles muy alejados de otras crisis como la del 2008 y 2011.

Por fin los depositantes, los ahorradores, encontramos remuneración en nuestras cuentas corrientes

Y en positivo, te mencionaría que ahora los bancos centrales, después de las subidas de tipos que están marcando, vuelven a recuperar munición para actuar, para proceder a bajar tipos, en caso de que sea necesario. Es una buena noticia para todos. Y a nivel más micro, que por fin los depositantes, los ahorradores, encontramos remuneración en nuestras cuentas corrientes.

-Para usted no ha estado mal…imagino, porque ha asumido el puesto de consejero delegado en Omega Gestión de Inversiones.

Un reto apasionante y muy agradecido a Omega Capital

-Hablemos de Morinvest, si le parece, una de las grandes Sicav en España, sociedad de inversión de Koplowitz. ¿Ha concluido ya su proceso de reordenación tras los cambios legislativos que se han producido? ¿Cuáles son los objetivos que se ha marcado?

Morinvest es una Institución de Inversión Colectiva, con más de 20 años de historia, que ha ido adaptándose a las circunstancias regulatorias y de mercado. Y lo seguirá haciendo. Ahora el mandato del equipo de Omega Gestión es seguir generando retornos robustos para todos nuestros inversores. Y esperamos que la buena historia de retornos y gestión de riesgos no permita seguir creciendo en activos y en inversores.

-¿Era previsible, a su juicio, que el 75% de las Sicavs (según la CNMV), anunciaran su liquidación?

El objetivo del cambio regulatorio era muy claro. Y además se estableció un régimen transitorio razonable y flexible para la adaptación de las SICAV. 

-Buena parte de este tipo de vehículos se han trasladado a Luxemburgo, sin embargo, Morinvest, no sólo no se ha ido, sino que ha aumentado sus aspiraciones en España. Cuénteme...

En Omega Gestión tenemos experiencia en trabajar en otras jurisdicciones. Tenemos el pasaporte que proporciona la CNMV para poder gestionar inversiones bajo la jurisdicción irlandesa y luxemburguesa, y así lo hemos hecho. Pero la realidad es que nos sentimos muy cómodos centralizando nuestras inversiones desde la gestora española, Omega Gestión, y con vehículos registrados y regulados en España. 

-Todo esto no se logra sin un buen equipo. ¿No es así?

Me atrevería a decir que tenemos uno de los mejores equipos dedicados a la gestión de una sola estrategia, Morinvest. Un mandato claro, un proceso de inversión robusto y profesionales con criterio y experiencia, es una combinación muy interesante para poder crear valor para nuestros accionistas.

Hemos desarrollado una plataforma de inversión centrada en el segmento de pymes, tanto europeas como americanas

-Ni la inflación, ni la situación geopolítica, ni la subida de tipos han influido en la apuesta de Omega Gestión por el capital riesgo. Hábleme por favor de Tandem Private Equity.

Tandem es nuestro programa de inversión en Private Equity. Llevamos invirtiendo en el activo desde hace más de 20 años. Pero en 2016 decidimos darle formato Fondo y buscar el compromiso de otros inversores. Hemos desarrollado una plataforma de inversión centrada en el segmento de pymes, tanto europeas como americanas, y estamos generando muy buenos resultados.

 

Y la experiencia nos dice que en private equity hay que seguir la idea de la inversión continuada, del programa de inversión, independientemente de las circunstancias de mercado. En la actualidad estamos invirtiendo en el programa 2022-2026, que creemos va a ofrecer buenas oportunidades.

-¿Por qué, a su juicio, el capital riesgo se ha convertido desde hace unos años en un producto estrella en los porfolios de las family offices españolas?

Porque somos conscientes de que una parte de la actividad económica, y de las oportunidades de inversión, se ha trasladado desde los mercados de capitales cotizados a los mercados privados. De hecho, muchas de las oficinas familiares de última generación en España se han creado gracias a las operaciones de venta de empresas familiares a gestores de private equity. Es buena señal que esas mismas oficinas familiares, vuelvan a confiar en el private equity, ahora desde el punto de vista inversor.

-No sé si recuerda que cuando le entrevisté, en esta misma sección, por primera vez me dijo: “tengo mucho mejor criterio para decirte cómo va a estar la bolsa dentro de cinco años, que dentro de tres meses”. ¿Mantiene esta afirmación?

Ahora que lo dices suena como una excusa para no comprometer una opinión sobre el mercado en el corto plazo. Pero la sigo manteniendo. Si algo caracteriza el corto plazo es la incertidumbre. Aunque la capacidad de adaptación que demostramos es tan impresionante, que soy optimista para el futuro.

-Dice Larry Fink, presidente de BlackRock, que la guerra en Ucrania y todo lo acaecido tras el Covid-19 ha cambiado para siempre el mundo en el que vivimos. ¿Está de acuerdo?

No cabe duda que han sido sucesos de impacto severo. Pero no hay más que echar la vista atrás y recopilar situaciones de severidad similar, y no hace mucho: el atentado de las torres gemelas, la gran crisis del 2008, el Brexit…Sí puedo coincidir en que la velocidad de los cambios se ha acelerado.

Si algo caracteriza el corto plazo es la incertidumbre

-Y ¿qué me dice de la inflación? Lagarde asegura que los precios y los tipos seguirán subiendo. ¿Hasta cuándo y hasta que niveles?

Algo que es incontestable es el protagonismo que han tomado los Bancos Centrales en nuestra vida política y económica. Ahora les toca a los Bancos Centrales un período incómodo: tienen que subir los tipos de interés hasta donde sea necesario para reconducir la inflación. Y seguramente, condicionar un período de debilidad económica, incluso hasta llegar a la recesión. Es complicado determinar un nivel de llegada de los tipos. Hace 12 meses se decía que la inflación era transitoria y mira dónde estamos ahora. Lo que sí que creo es que los bancos centrales están determinados en cumplir su misión.

-¿De verdad, de verdad, que una política monetaria más restrictiva va a acabar con la inflación?

El recetario de los bancos centrales ha funcionado. Y ahora, además de las medidas convencionales, las subidas de tipos, hay que contar con el efecto de la retirada de las no convencionales: la recompra de bonos y drenaje de liquidez del sistema. Hay mucha munición desplegada. 

-Imagínese en 2023 una inflación en el 4% con un crecimiento en mínimos, ¿qué haría como banquero central?

Un escenario más que probable. Los mecanismos de transmisión de la política monetaria llevan su tiempo, eso lo sabe el mercado. Lo importante es ir reconociendo indicios que nos digan que la inflación se está moderando. Que las medidas están funcionando.Y que las empresas, los gobiernos y los inversores, mantengan sus planes confiando que la inflación no va a ser un factor condicionante.

La Eurozona entrará en recesión y… España parece que se librará. ¿Qué opina?

Las países tienen sus ritmos y particularidades, no cabe duda. Pero la sincronía de las economías europeas en el medio plazo es más que previsible. Si las principales economías del mundo entran en recesión, una economía abierta como la española dudo que pueda desmarcarse. 

Es incontestable es el protagonismo que han tomado los Bancos Centrales en nuestra vida política y económica

-¿Le preocupa que, en 2023, España amanezca en modo ‘año electoral’?

Los ciclos electorales siempre están ahí. Es un fenómeno integrado dentro de la normalidad democrática. Lo importante es que el impacto de esos ciclos se traduzca en decisiones que nos permitan afrontar retos, mejorar el potencial de crecimiento y el bienestar en el largo plazo.

-Por último, ¿qué consejo les daría a los políticos, a los inversores y a los empresarios?

Hay una frase que se le atribuye a Jean Piaget, el gran maestro de la psicología del aprendizaje, que dice que los verdaderos líderes son aquellos que saben qué hacer, cuando no se sabe qué es lo que hay que hacer. Un juego de palabras muy apropiado para el tipo de lideres que necesitamos en este período de gran incertidumbre.