Siemens Energy se encuentra en crisis y le ha salido muy caro la toma del control total de Gamesa. De hecho, sólo en bolsa, se ha hundido un 56% desde el pasado enero y ahora su capitalización bursátil es inferior a los 6.000 millones de euros (en concreto, 5.872 millones). Ahora crecen los temores de que anuncie una fuerte reestructuración de plantas y empleos el próximo 21 de noviembre, cuando celebrará su Día del Inversor.
Recuerden que la división energética se escindió del gigante industrial alemán, como parte de la apuesta por el ‘esquema Villalonga’ (ya saben, el mismo que puso en marcha Juan Villalonga cuando presidía Telefónica, bajo el principio infundado y muy anglosajón de que la suma de las partes vale más que el todo). Sin embargo, hoy el resultado es que la primera vale en bolsa menos de 6.000 millones y la segunda, casi 98.000 millones. Además, a Siemens Energy le ha perjudicado, y mucho, la toma del control de Gamesa debido a problemas en las turbinas eólicas, tensiones en la cadena de suministro y mayores costes. Esto le ha llevado a acumular desplomes en el parqué, pérdidas milmillonarias (las últimas han sido de 3,718 millones entre octubre y junio, 3,5 veces más que hace un año) y varias rebajas de previsiones.
Pero el colofón de esta crisis se ha visto hace dos días, cuando Siemens Energy se desplomó un 35% en bolsa, tras conocerse que negocia con el Gobierno alemán ayudas públicas que le permitan financiar el desarrollo de productos, mientras Gamesa sigue trabajando en solucionar los problemas de calidad. “El Comité Ejecutivo está evaluando varias medidas para fortalecer el balance y está en conversaciones preliminares con diferentes partes interesadas, incluidos los socios bancarios y el Gobierno alemán, para garantizar el acceso a un volumen cada vez mayor de garantías necesarias para facilitar el fuerte crecimiento previsto”, ha señalado la compañía. Así respondía a algunas informaciones de medios, entre ellas las de la revista Wirtschaftswoche, que señalaba que Síemens Energy había hecho una petición de ayudas públicas por hasta 15.000 millones en garantías, y buscaría que el Gobierno alemán avalara el 80% del primer tramo de 10.000 millones y la banca el 20% restante. Y un día más tarde, la cotización de Siemens Energy recuperaba algo de oxígeno al subir un 9%, porque el Ministerio de Economía alemán estaría dispuesto a apoyarle, dado que es una empresa estratégica, según ha avanzado Bloomberg.
La situación de Gamesa, y por ende, de Siemens Energy, preocupa en España, donde tiene 5.000 empleos que se reparten en cuatro centros: una fábrica en Ágreda (Soria); los centros de i+D, ventas y servicios de Madrid y Zamudio (Vizcaya); y el centro de I+D y servicios de Sarriguren (Navarra)
La situación de Gamesa, y por ende, de Siemens Energy, preocupa en España, donde tiene 5.000 empleos que se reparten en cuatro centros: una fábrica en Ágreda (Soria); los centros de i+D, ventas y servicios de Madrid y Zamudio (Vizcaya); y el centro de I+D y servicios de Sarriguren (Navarra). Hace poco más de una semana, la Federación de Industria, Construcción y Agro (FICA) del sindicato UGT advirtió de grandes movilizaciones porque “nos enfrentamos a una situación en la que no hemos estado nunca […], ya que todo hace indicar que las decisiones que se comunicarán el 21 de noviembre tendrán un gran impacto”. Y estas ya han comenzado: el martes 24 cerca de 1.000 trabajadores se concentraron en todos los centros de trabajo y UGT FICA volvió a insistir a la Dirección que apueste por la I+D+I con nuevos productos en España, porque el coste en nuestro país es tres veces menor al de Dinamarca o Alemania y reclamó a las instituciones públicas que se involucren en el mantenimiento del empleo y del tejido industrial español.
Tres días después, representantes de UGT FICA se reunieron con el ministro de Industria, Comercio y Turismo, Héctor Gómez, mostrándole su preocupación por las decisiones que pueda adoptar Siemens Energy, e insistieron en la necesidad de un nuevo diseño de aerogenerador terrestre que garantice la empleabilidad a medio y largo plazo. Por su parte, la consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente del País Vasco, Arantxa Tapia, ha reconocido que la situación de Gamesa es “compleja” y que no tendrá una solución a “corto plazo”, y ha añadido que el Gobierno vasco está dispuesto a colaborar y a reunirse con los trabajadores.
El próximo 15 de noviembre se conocerán los resultados del conjunto del ejercicio fiscal (octubre 2022 a septiembre de 2023) de Siemens Energy y se verá si ha cumplido el pronóstico de unas pérdidas netas de unos 4.500 millones o si estas han sido mayores. Seis días más tarde, habrá noticias sobre la reestructuración. Y el 24 de noviembre se reunirán UGT FICA y CCOO Industria con el presidente y CEO de Siemens Energy, Christian Bruch, una cita que estaba prevista en un principio para el 16 de octubre y que se canceló sin ningún motivo razonable-