Siemens Gamesa ha disparado las pérdidas al récord de 940 millones de euros en su último año fiscal (octubre 2021 a septiembre 2022), siendo casi un 50% superiores a las del anterior (-627 millones). Un mal dato que llega tras diversas rebajas de previsiones y que supone otro argumento para que haya más desvergüenza alemana vía ajustes de empleo, o sea despidos.
El fabricante de aerogeneradores -antes español y ahora alemán- está en vísperas de su exclusión bursátil a través de la opa que ha lanzado su matriz (Siemens Energy) para hacerse con el 32,93% que no controla a cambio de un desembolso de 4.048 millones. Una operación que ha sido autorizada por la CNMV y que desde que se conoció el pasado mayo ha disparado la cotización de Siemens Gamesa un 37% hasta hace unos días y un 40% hasta este jueves, y cuyo plazo de aceptación acaba el 13 de diciembre. Entre los primeros pasos de dicha opa está que ha decidido discontinuar su Comisión Ejecutiva Delegada, revocando sus facultades delegadas y cesando a sus miembros como vocales de la misma, aunque permanecen en el resto de cargos que tenían en el Consejo de Administración.
Volvamos a los resultados. La compañía no sólo ha elevado pérdidas, sino que también ha empeorado su beneficio operativo (Ebit) pre PPA y antes de costes de integración y reestructuración, que ha pasado de -96 millones a -581 millones, y que en términos reportados ha bajado de -522 millones a -942 millones; y su margen Ebit ha perdido cinco puntos desde el -0,9% al -5,9%. Además, ha elevado su deuda financiera neta a 1.232 millones, frente a la de 207 millones del ejercicio fiscal 2021.
Un ejercicio fiscal complicado por el contexto macroeconómico y geopolítico, problemas en la cadena de suministro, nuevas oleadas de Covid, retrasos en la ejecución de proyectos, dificultades para lanzar la plataforma 5.X, menor fabricación, e inflación de los precios de materias primas y logística
Por si lo anterior no fuera suficiente, Siemens Gamesa ha reducido sus ventas un 3,8%, a 9.814 millones. De estos, 7.618 millones (-7,9%) proceden del negocio de energía eólica , que ha registrado caídas en los volúmenes de megavatios vendidos tanto en la terrestre (-27,4%) como en la marina (-20,8%), y 2.196 millones (+14%) al negocio de servicios. Sin embargo, la cifra de nuevos pedidos ha ascendido a 11.598 millones, elevando la cartera de de pedidos a un nivel récord de 35.051 millones.
Siemens Gamesa ha afrontado un ejercicio fiscal 2022 complicado no sólo por el contexto macroeconómico y geopolítico extremadamente complejo, a lo que se han sumado: problemas en la cadena de suministro, nuevas oleadas de Covid, retrasos en la ejecución de proyectos, dificultades para lanzar la plataforma 5.X, menor fabricación, y la inflación de los precios de materias primas y logística. Eso sí, en su cuarto trimestre fiscal (julio a septiembre) logró un beneficio neto de 286 millones y un Ebit positivo de 375 millones, por la venta de activos (3.900 MW de proyectos eólicos en desarrollo, su negocio principal, situados en el sur de Europa).
El CEO del fabricante de aerogeneradores, Jochen Eickholdt, ha referido que con el lanzamiento del programa Mistral han sentando las bases para lograr un crecimiento rentable y alcanzar su visión a largo plazo, pero aún queda un año de transición marcado por la alta inflación, los problemas en la cadena de suministro y los riesgos geopolíticos. Dentro de dicho programa, se pretende reducir los costes y para ello se anunció 2.900 despidos en todo el mundo, de los que 475 tendrán lugar en España. Salidas que llegan tras 505 que provocó el cierre de las fábricas de Aoiz, As Somozas y Cuenca; y a las que hay que sumar que estudia vender dos filiales (Gearbox y Gamesa Electric) que tienen ocho plantas y emplean a 1.100 trabajadores en nuestro país. Y con la opa de exclusión por parte de Siemens Energy no se descartan nuevos ajustes.