Siemens Gamesa traiciona al batzoki (términó que acuñó Sabino Arana, padre del nacionalismo vasco, para referirse a un local que frecuentaban los militantes y simpatizantes -normalmente bares, con salas de reuniones y oficinas-). Ahora los alemanes, que controlan el 67,071% del capital del fabricante de aerogeneradores, se llevan la sede ejecutiva a Madrid, aunque mantendrán la sede social en Zamudio (Vizcaya).
Este martes, la consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente del Gobierno Vasco, Arantxa Tapia, ha referido que dicho traslado a Madrid es un movimiento que “genera desconfianza”, en una entrevista a Radio Euskadi recogida por Europa Press. “Está bien que alguien tenga su despacho en Madrid y trabaje algunos días en Euskadi, pero no es lo mismo la cercanía, el conocimiento y el mantener su despacho, vivienda y actuación en Euskadi que tenerlo en Madrid”, ha subrayado.
Claro que el de Siemens Gamesa no es el primer traslado de este tipo que vive el País Vasco: Iberdrola y BBVA hicieron lo mismo en su día, llevándose el centro de decisiones a la capital de España aunque dejando la sede social en Bilbao. Tapia también ha señalado que espera que el nuevo CEO del fabricante de aerogeneradores (Jochen Eickolt), que se incorporará el 1 de marzo, reconduzca la complicada situación de la compañía, como se vio en sus últimos resultados. Asimismo, confía en que las plantas de País Vasco sean “eficientes” y “se mantenga el nivel de empleo, de productividad y de producto que se estaba teniendo previamente”.
Y el mercado parece que aplaude el traslado: la cotización del fabricante de aerogeneradores ha subido un 6,66%, frente a un alza del Ibex del 1,68%.