A Siemens le ha salido bastante bien apostar por el ‘método Enron’, porque ha ganado un 62% más en su primer trimestre fiscal (octubre a diciembre), al mover parte de su participación en Siemens Energy al fondo de pensiones. Así, le salpicará aún menos la crisis de Gamesa, y eso que el fabricante de aerogeneradores antes español y ahora alemán ha reducido sus pérdidas en el mismo periodo y Siemens Energy ha ganado 1.582 millones de euros, quedándose sin excusas para chantajear a España... y después de que el Gobierno Sánchez cediera a la hora de ayudarles. 

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Recuerden que el gigante industrial alemán ha estado años apostando por el ‘esquema Villalonga’, el que aplicó Juan Villalonga cuando presidía Telefónica, bajo el principio infundado y anglosajón de que la suma de las partes vale más que el todo). Pero ahora prefiere el ‘método Enron’, que debe su nombre a la energética estadounidense que protagonizó una de las mayores bancarrotas en 2001: se revelaron pago de sobornos y tráfico de influencias para hacerse con contratos y técnicas contables fraudulentas (por ejemplo, el ‘maquillaje’ de pérdidas con el resultado de subsidiarias) que hundieron la cotización y provocaron la quiebra, muchos ejecutivos fueron acusados de cargos y condenados a prisión, y hubo pérdidas milmillonarias para accionistas y empleados (perdieron tanto en pensiones como en precio de las acciones).

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Siemens ya sólo controla el 17,1% de su división energética, tras haber transferido un 6,8% de su participación al fondo de pensiones el pasado junio y otro 8% el pasado diciembre, a pesar de que cerró su ejercicio fiscal (octubre 2022 a septiembre 2023) con un beneficio neto récord de 7.949 millones y alza de ingresos. Un traspaso que puede ser algo delicado en un futuro, si se tiene en cuenta que emplea a 320.000 personas en todo el mundo. Tras esto, en su primer trimestre fiscal ha logrado un beneficio neto de 2.389 millones (+62%) y las ganancias antes de intereses, impuestos y amortización (ebita) de su negocio industrial se han incrementado un 3%, a 2.723 millones, superando las previsiones del consenso de analistas, y con un margen del 15,8%.

“Siemens volvió a lograr un trimestre sólido, manteniendo una trayectoria de crecimiento rentable”, presume su presidente y CEO, Roland Busch

Los ingresos del gigante industrial alemán han ascendido un 2%, a 18.412 millones: 5.175 millones (+2%) de la compañía de dispositivos médicos Siemens Healthineers, 4.827 millones (+5%) del área de infraestructuras conectadas, 4.562 millones (-5%) de la división de industrias digitales y 2.700 millones (+10%) de la rama de movilidad. Eso sí, los pedidos recibidos han descendido un 1%, a 22.298 millones, en especial en el área digital (-33%), a pesar de que se han disparado en movilidad (+90%). “Siemens volvió a lograr un trimestre sólido, manteniendo una trayectoria de crecimiento rentable”, ha presumido su presidente y CEO, Roland Busch, y se han confirmado las previsiones para el ejercicio porque no esperan que las tensiones geopolíticas crezcan más. Algo parecido puede que opinen los inversores, porque la cotización de Siemens sube un 1,77%, pero no los de Siemens Energy, cuya acción cae un 4,8% este jueves.