La Sirena se ha colocado en la diana del independentismo, sin comerlo ni beberlo. Y todo ello después de que su dueño, el empresario badalonés -y millonario- José Elías, prefiriera los vídeos en castellano que en catalán. ¡Algo intolerable!
En plena cuenta atrás para las elecciones autonómicas del próximo 12 de mayo, donde tras múltiples encuestas, lo único que parece seguro es la victoria del PSOE y la entrada de la ultranacionalista Alianza Catalana en el Parlament. Por su parte, el último CIS de José Félix Tezanos (a quien la Junta Electoral Central -JEC- le ha abierto un expediente por su encuesta flash, tras la lacrimógena carta de Pedro Sánchez) apunta a una abultada victoria del PSOE y a empate técnico entre Junts y ERC.
La cadena líder en alimentos congelados es objeto de boicot en las redes sociales, como señala La Razón. ¿El motivo? Elías ha afirmado que “tienes que ver si eres más político o eres más empresario. Hacer vídeos en catalán te da un nicho y hacerlos en castellano no te da ningún nicho. Si los haces en castellano no estás polarizado”. Parece que él prefiere mucho más ser empresario que político... y usar el castellano.
Esto no ha gustado nada a los independentistas, como se ha podido ver en las redes sociales, donde han llamado al boicot a La Sirena. Algo que, por cierto, ya sufrió la zona de restauración del centro comercial barcelonés L’Illa Diagonal hace unos días y probablemente La Sirena no será la última víctima. Parece que a los independentistas les importa más defender el catalán, incluso ante los niños en las escuelas, que el aumento de la violencia en Cataluña, por ejemplo.
Recuerden que Elías prefiere anunciarse en YouTube... aunque la TV es donde mejor se recuerdan los anuncios. En 2023 La Sirena dio alegrías a Elías, su dueño desde 2021 y uno de los avalistas de Joan Laporta en su vuelta a la presidencia del Barça: elevó ingresos hasta 178 millones de euros, superando el nivel preCovid de 2019; aumentó el resultado bruto de explotación (ebitda) casi un 10%, 7,8 millones; y redujo la deuda neta a 5,7 millones. Asimismo, Audax Renovables fue motivo de alegría, tras lograr un ebitda récord y menor deuda, pese al descenso en ingresos. Tanto La Sirena como Audax fueron de ayuda, tras el tropiezo en Atrys Health (la cual duplicó pérdidas) y dejar de ser el primer accionista de Ezentis.