Recordemos que FCC tiene como principales accionistas a: Carlos Slim (81,205% a través de Control Empresarial de Capitales y otra participación personal indirecta); el cofundador de Microsoft, multimillonario, filántropo y hombre del Nuevo Orden Mundial, Bill Gates (5,736%); y Esther Koplowitz (4,573%). Slim también controla el 73,329% de la inmobiliaria Realia a través de Control Empresarial de Capitales (y de ese 73,3%, un 50,1% vía FCC).
Las principales áreas de FCC son Medio Ambiente, Agua, Construcción, Cemento, Inmobiliaria y S. corporativos y otros. Slim no entiende el sector servicios, y la construcción no le gusta, pero quiere hacerse fuerte en el negocio inmobiliario español. El mes pasado lanzaba una OPA parcial sobre el 24% de Metrovacesa: con esta oferta el magnate mexicano alcanzaría una participación del 29,4087%. Recordemos que FCC ya tenía participación en Metrovacesa, que tiene como principales accionistas al Banco Santander (49,362%), al BBVA (20,849%) y a Inversora Carso -es decir, Carlos Slim- (5,49%). Con esta operación, el inversor mexicano le 'limpia' al Santander su inmobiliaria de accionistas minoritarios, que siempre son muy molestos.
Anunciábamos en Hispanidad que luego vendría la opa de exclusión y, finalmente Ana Botín y Carlos Slim decidirían quién manda y quién paga. Es decir, si Slim le compra Metrovacesa al Santander y a BBVA, o al revés. Pero, dado que fue el mexicano el que movió ficha primero, cabe sospechar que será él quien se hará con el control.
Slim ya se encargó de disgregar Realia de FCC. El mexicano controla el 73,329% de la inmobiliaria Realia a través de Control Empresarial de Capitales (y de ese 73,3%, un 50,1% vía FCC), Realia le da grandes alegrías a Slim, es su joya de la corona. Planteándose disgregar FCC Construción de FCC da un paso más hacia el ‘esquema Villalonga’, es decir, al mismo que Juan Villalonga puso en marcha cuando presidía Telefónica, bajo el principio infundado y muy anglosajón, de que la suma de las partes vale más que el todo. Recuerden: a Villalonga le salió mal.
Pero Slim se podría topar con problemas en su troceo de FCC. No es el momento de sacar una constructora a bolsa. Por un lado, la bolsa no se ha recuperado del todo y, por otro, las constructoras no están de moda.