Reunión importante la del BCE de este jueves, en la que lo más probable es que baje los tipos de interés un 0,25%, hasta el 4,25%. El mercado, según los expertos, ya lo ha descontado, lo que no significa que la medida sea acertada, ni mucho menos.

Hagamos un ejercicio de memoria para escuchar las declaraciones de Christine Lagarde, en marzo de este año: “Es evidente que necesitamos más pruebas, más datos, y sabemos que estos datos llegarán en los próximos meses, sabremos un poco más en abril, pero sabremos mucho más en junio”, afirmó la presidenta del BCE sobre la fecha en la que podría iniciar la bajada de tipos de interés en la Eurozona.

Pues bien, ya estamos en junio y lo que sabemos no anima, precisamente, a rebajar el precio del dinero. Por un lado, la inflación subió en mayo dos décimas, hasta el 2,6%, y lo mismo hizo la subyacente, que cerró en el 2,9% desde el 2,7% anterior. ¿Seguro que la inflación está controlada, señora Lagarde? Por cierto, en España estamos peor. Según el dato adelantado, el IPC cerró mayo en el 3,6%, tres décimas más que en abril, y la subyacente en el 3%, una décima más.

Relacionado

Pero más preocupante todavía es el horizonte energético que nos espera hasta 2026 y del hemos hablado esta misma mañana en Hispanidad. El titular: el líder del mercado del petróleo, Arabia Saudí, y el líder del gas, Rusia, han acordado este fin de semana mantener el nivel de producción de crudo y gas hasta 2026. Es decir, el crudo no sólo no bajará de los 80 dólares actuales sino que lo más probable es que suba en los próximos meses. Y ya sabemos lo que sucede cuanto suben el petróleo y el gas, sobre todo en Europa, donde la alternativa más barata, la energía nuclear, salvo excepciones, está sentenciada.

Efectivamente, doña Christine, en junio sabemos “mucho más” que en marzo y en abril, pero lo que sabemos no invita, precisamente, a bajar los tipos.

En cualquier caso, ¿y si la inflación actual no es consecuencia del aumento de la demanda y sí de la falta de producción? La solución, como hemos defendido en Hispanidad, no sería subir los tipos sino aumentar la producción.