La crisis mundial de la automoción sube de nivel en Europa, pues Volkswagen pasa a la acción... como se temía desde principios del pasado septiembre. Y es que planea cerrar tres plantas en Alemania, lo que provocará decenas de miles de despidos, y también quiere bajar sueldos un 10% y trasladar numerosas actividades al extranjero.
Así lo ha referido el comité de empresa en un comunicado. Eso sí, su directora, Daniela Cavallo, y otros líderes sindicales han prometido “una feroz resistencia a los recortes”.
Desde el grupo automovilístico alemán se quieren tomar las medidas citadas para reducir costes sí o sí. “Sin medidas integrales para recuperar la competitividad, no podremos permitirnos realizar inversiones significativas en el futuro”, ha señalado Gunnar Kilian, miembro del Consejo de Administración de la marca Volkswagen y responsable de Recursos Humanos, así como responsable de la división de camiones del grupo. Por su parte, el CEO de la marca Volkswagen, Thomas Schäffer, ha referido que “no podemos continuar como antes”, porque no somos lo suficientemente productivos en nuestras plantas alemanas y nuestros costes de fábrica son actualmente entre un 25% y un 50% más altos de lo que habíamos planeado”.
Tanto el comité de empresa de Seat como la propia compañía, descartan que los ajustes en el grupo afecten a nuestro país y a la filial española
A principios de septiembre, se conoció que el grupo con sede en Wolfsburgo se planteaba, por primera vez en sus 87 años de historia, cerrar plantas en Alemania. En paralelo se anunció que no asignaría nuevos modelos a la fábrica que la marca Audi tiene en Bruselas (Bélgica) y que haría 1.500 despidos. Ahora, a dos días de conocer sus resultados de los nueve primeros meses, llegan malas noticias respecto a cierres (sin detallar cuáles, aunque sí que son tres de los diez que tiene en el país) y despidos (sin concretar cifras, por ahora), pero también el deseo de bajar sueldos un 10% y trasladar actividades fuera de Alemania.
Ante los problemas del grupo Volkswagen, surgen dudas sobre si habrá consecuencias en nuestro país, donde tiene una planta en Navarra, y su filial española, Seat, cuenta con otra en Martorell (Barcelona). “No va a afectar a España”, ha señalado Matías Carnero, presidente del comité de empresa y secretario general de UGT en Seat, así como miembro del Consejo de Supervisión del grupo Volkswagen, a El Periódico. Algo que también se ha descartado dentro de la propia compañía, que pactó hace dos años una reestructuración (la cual supuso 1.330 prejubilaciones).