La cadena estadounidense de cafeterías Starbucks obtuvo un beneficio neto atribuido de 908,3 millones de dólares (827 millones de euros) en su segundo trimestre fiscal, lo que supone un incremento del 34,7% respecto al mismo periodo del ejercicio precedente, según ha informado la compañía.
Starbucks vio crecer sus ingresos hasta los 8.718,8 millones de dólares (7.937 millones de euros), un 14,2% más que un año antes, pero los costes de producción y distribución también aumentaron un 13,6%, hasta 2.801,7 millones de dólares (2.550 millones de euros).
En el trimestre, Starbucks abrió 464 nuevas tiendas, po lo que cuenta con 36.634 establecimientos en todo el mundo, de los que el 51% son operados directamente por la compañía y el 49% con licencia.Las cafeterías propiedad de Starbucks, el 51% del total, facturaron 7.142,3 millones de dólares (6.501 millones de euros), un 13,8% más, mientras que ingresó otros 1.069,5 millones de dólares (973 millones de euros) gracias a los locales que operan bajo licencia de la compañía, un 25,9% más.
El beneficio neto atribuible alcanzó los 1.763,6 millones de dólares (1.605 millones de euros), un 18,3% más, mientras que los ingresos netos crecieron un 11,1%, hasta 17.433,8 millones de dólares (15.868 millones de euros).
Hace casi cuatro años, Starbucks hizo una alianza de distribución con Nestlé, uniendo a dos monopolistas contra los productores y agricultores de café, que son los grandes explotados de dicho sector. Estas dos multinacionales cerraron un pacto peligroso para las materias primas por lo mucho que influyen en dicho mercado, por ejemplo, marcando los precios a la baja. Así se explica que mientras el consumidor paga unos cuantos dólares por su café de Starbucks, el campesino sólo reciba unos centavos, como reflejó el documental Oro negro (ver tráiler o bien, el documental completo).
Y no hay que olvidar que hace unos meses se ha aliado con Amazon, estrenando su primer local juntos, lo que supone otro paso más en contra del pequeño comercio y el pequeño hostelero. Y es que a Amazon y a Starbucks, les unen muchas cosas, también el antisindicalismo, recuerden que la cadena de cafeterías fue condenada a readmitir a siete empleados que había despedido por sus planes de sindicarse.
Además, Starbucks impulsa la cultura de la muerte, pues financia abortos y seguirá pagando gastos de viaje a empleadas para abortar después de que el Tribunal Supremo de EEUU proclamara el derecho de la vida, anulando el fallo de Roe vs. Wade (el cual legalizó el aborto en el país 1973).