Isaías Táboas, presidente de Renfe, ha hecho una vergonzante omisión de cualquier comentario sobre la chapuza de los trenes de Asturias y Cantabria este miércoles. Por un lado, durante el desayuno informativo organizado por la Confederación Española de Directivos y Ejecutivos (CEDE), donde la moderadora, la directora general de la Cámara de Comercio de España, Inmaculada Riera, no le ha hecho ninguna pregunta sobre ese tema, pese a que había muchas de los periodistas al respecto. Y por otro, al acabar el acto, cuando Manuel Sempere, director de Comunicación y Marca de Renfe, ha dicho a los periodistas que Táboas no podía responder a ninguna pregunta sobre el tema... hasta que se publique la auditoría encargada.
Esto es vergonzoso, porque la chapuza de los trenes de Asturias y Cantabria ha llegado a la Unión Europea (hay 150 millones de euros del BEI en juego)... y además, había ya un prototipo. Por su parte, el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, sí espera recibir una explicación sobre el “incomprensible” error en la reunión que mantendrá con la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, quien como saben, respalda a Táboas... y en esto tiene mucho que ver que ambos son del PSC. De hecho, este último se lleva mucho mejor con Raquel Sánchez que con su antecesor, José Luis Ábalos, pese a que ambos eran valencianos, pero Ábalos no tragaba con el PSC de Miquel Iceta y sus afines...
Si la energía se hubiera comportado como la inflación, se habría tenido un aumento del precio de sólo 101-102 millones. “El coste del canon (el cual se abona a Adif por uso de vías y otras infraestructuras) y el coste de la energía no los puedo gestionar”, ha subrayado Táboas
Volviendo a su intervención en el evento de CEDE, Táboas ha denunciado el precio de la energía en AVE se ha disparado, pasando de 90 millones en 2019 a 232 millones en 2022 para los mismos kilómetros. Y en el caso de que la energía se hubiera comportado como la inflación, se habría tenido un aumento a sólo 101-102 millones. “El coste del canon (el cual se abona a Adif por uso de vías y otras infraestructuras) y el coste de la energía no los puedo gestionar”, ha subrayado el presidente del operador público ferroviario. Por ello, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana está negociando con el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico cómo encajar la instalación de paneles fotovoltaicos que ya está realizando en algunas de sus instalaciones con la normativa de autoconsumo.
Táboas no ha hablado de la chapuza, pero sí mucho de liberalización, señalando que “es como la segunda gran oportunidad de Renfe para dar un salto adelante cualitativo”, tras el que dio cuando estrenó el AVE en 1992, y ha quitado importancia al hecho de que ahora tiene la competencia de Ouigo e Iryo, porque “Renfe hace mucho que compite, por ejemplo con el avión y la carretera, por atraer viajeros”. Considera que la liberalización les va a servir para mejorar y también aprender de los demás, así como ver sus puntos fuertes, y que también va a ser buena para el conjunto del sector, especialmente a la parte de talleres y de alquiler. En este proceso su próximo paso en la estrategia pasa por hacer más competitivo a Renfe y su AVE low cost (el AVLO) “llegará a todos los destinos y paradas”, con la vista puesta en “prepararnos casi con 10 años de tiempo para la siguiente oleada de liberalización: la de las Obligaciones de Servicio Público (OSP), es decir, los servicios de Cercanías y Media Distancia. Asimismo, ha recordado que en Europa la liberalización de los servicios comerciales (es decir, el AVE) avanza a velocidades distintas: con países más resistentes (por ejemplo, Francia) y otros países más abiertos.
Dentro de la liberalización del AVE, el próximo paso en la estrategia pasa por hacer más competitivo a Renfe y su AVE 'low cost' (el AVLO) “llegará a todos los destinos y paradas”, con la vista puesta en “prepararnos casi con 10 años de tiempo para la siguiente oleada de liberalización: la de las Obligaciones de Servicio Público (OSP) -Cercanías y Media Distancia-
También ha destacado la internacionalización, para la que el Gobierno acaba de constituir la filial Renfe Proyectos Internacionales como palanca de impulso. En este tema, el operador público ferroviario pasa por “la extensión de la mancha de aceite a los mercados naturales, es decir, la prolongación a Portugal y Francia, y en este último, llegará a Lyon en verano y a París en diciembre, “Dios mediante no, autoridades francesas mediante”. También por aprovechar la liberalización de las OSP en Europa, por ejemplo, de los regionales de Francia y Alemania; así como otras oportunidades que surjan y su papel a través del 50% del operador checo Leo Express, o la operación del AVE a La Meca y un proyecto de AVE que tienen en EEUU.
Táboas ha destacado que desde que llegó a Renfe se ha pasado 14.500 empleados a 16.000, con la incorporación de 6.000 nuevos y que seguirán afrontando jubilaciones los próximos tres-cuatro años. Al mismo tiempo que se apuesta por rejuvenecer la plantilla, ha advertido sobre el problema de la transmisión del conocimiento y que esta no se pierda porque asegura la eficiencia y la calidad, y también hay caminos de promoción profesional. Además, ha referido que respecto al funcionamiento “lo hacemos bastante bien” y “pese a las críticas, que las entiendo y son un acicate para Renfe, cuando comparo la puntualidad y calidad estamos en el top 10, por no decir el top 5”. La intención es aprovechar la liberalización y jugar un papel en el mercado europeo, teniendo como foco principal la internacionalización, y “trasladar nuestro buen hacer, que es más criticado en España que fuera”, ha añadido.