Talgo ha acelerado por la mayor actividad industrial en 2021, tras la frenada que vivió en 2020 por la pandemia. Y es que ha salido de pérdidas, logrando un beneficio neto de 27,5 millones de euros, y ya ha superado los ingresos preCovid.
El fabricante de trenes que tiene como presidente ejecutivo a Carlos Palacio Oriol ha ganado 27,5 millones gracias también a mejores resultados operativos y financieros. Es cierto que va por buen camino, aún tiene camino por recorrer para situar el beneficio neto en el mismo nivel que tenía en 2019 (38,4 millones). Por su parte, el Ebitda se ha disparado un 93,7%, a 66,2 millones, y ha tenido unos márgenes del 11,9%, en línea con la recuperación progresiva de los márgenes operativos. Eso sí, advierte que el aumento de precios de materias primas y los retrasos en las cadenas de suministro están impactando en el margen de los proyectos. Claro que también ha reducido la deuda neta a 35,9 millones, dando lugar a un ratio de 0,5 veces el Ebitda ajustado.
Sus principales accionistas son: la sociedad Pegaso Transportation International (35,016%) -que está controlada en un 63% por el fondo Trilantic Capital y por la familia Oriol en un 20,3%- y le sigue la aseguradora Santa Lucía (4,912%)
Talgo ha logrado unos ingresos de 555,4 millones en 2021, un 14% superiores a los del año anterior (487,1 millones) y superando también los de hace dos años (401,7 millones). ¿Los motivos? La mayor actividad de fabricación, gracias al proyecto de Muy Alta Velocidad de Renfe y los proyectos de remodelación en España y EEUU, así como la recuperación de los servicios de mantenimiento. Y la cartera de pedidos ha ascendido a 3.249 millones, por lo que tiene garantizado un alto nivel de actividad industrial para el periodo 2022-2024.
El fabricante ferroviario lanzará un nuevo programa de retribución a los accionistas por 10 millones en el primer semestre, que implantará a través de un programa de scrip dividend y una recompra de acciones, evitando así diluciones en sus participaciones en caso de que elijan dividendo en efectivo. Entre sus principales accionistas, destacan: la sociedad Pegaso Transportation International (35,016%) -que está controlada en un 63% por el fondo Trilantic Capital y la familia Oriol en un 20,3%- y le sigue la aseguradora Santa Lucía, con un 4,912%. Hace meses, se rumoreó que Talgo podría ser objeto de opa si Trilantic no daba marcha atrás en su salida y CAF y Stadler se situaban entre los pretendientes, aunque la compañía se veía con fuerza para seguir en solitario, pero no ha habido ninguna novedad. Además, Talgo sigue sin recuperar el terreno perdido en bolsa: su acción está en los 4,36 euros, por lo que aún vale un 53% menos que en su debut, que tuvo lugar el 7 de mayo de 2015 a 9,25 euros; y además, se ha depreciado un 13% frente al Ibex en lo que va de año.
Gonzalo Urquijo cobró 2,41 millones por ocho meses y medio, de los que 1,744 millones fueron en metálico. Y ojo, recibió un bono de firma por 850.000 euros por su fichaje meses después de ser destituido en Abengoa
Vayamos a las remuneraciones de los consejeros de Talgo, de las que destacaremos tres. Su presidente ejecutivo, Carlos Palacio Oriol, cobró 588.000 euros en total del grupo y sus sociedades, entre los que se encuentran 302.000 euros en sueldo. José María Oriol, que dejó de ser CEO y pasó a ser vicepresidente y consejero externo, recibió 339.000 euros. Por su parte, Gonzalo Urquijo, el nuevo CEO desde el pasado 18 de marzo, cobró 2,41 millones por ocho meses y medio de trabajo… no está nada mal. De esta cifra, Urquijo se llevó 1,744 millones en metálico: aquí se incluye un sueldo de 394.000 euros, una variable a corto plazo de 500.000 euros y 850.000 en otros conceptos (tiene firmado un compromiso con la filial Patentes Talgo SL, llamado incentivo de retención en acciones, del que en 2021 se ha devengado un incentivo denominado bono de firma por 850.000 euros por su fichaje meses después de ser destituido en Abengoa).
Por último, destacar que Talgo es una de las 33 empresas y entidades que están impulsando el mayor consorcio de hidrógeno renovable en España. De hecho, está desarrollando su tecnología de hidrógeno verde como contribución al proceso de descarbonización del transporte en los próximos años y el Talgo Vittal-One se convertirá en el primer tren dual de hidrógeno y electricidad del mundo.