Se cumple la primera semana desde que Moncloa decidiera vetar la OPA del consorcio húngaro Ganz-Mavag sobre Talgo, destrozando a este último. Dicho veto recibió apoyo de Bruselas, donde tampoco gustan los ‘ultras’ del país de Viktor Orban, y llevó a la retirada de la oferta, pero esto no es óbice para medidas legales. Una vez más, se ha visto lo intervencionista que es el Gobierno Sánchez, que ahora busca a la matriz de Skoda Transportation para que sí ponga dinero... y forzar así a Criteria Caixa a entrar en el capital del fabricante ferroviario español.

Recuerden que Moncloa lleva tiempo presionando al holding inversor que preside Isidro Fainé y que tiene como CEO a Ángel Simón para que entre en Talgo, pero había encontrado bastante resistencia inicial porque no conocen el sector ferroviario y hasta ahora han invertido en otros, y hay que tener en cuenta su plan estratégico. Eso sí, no era ningún secreto que podría ayudar a obtener un ‘sí’ el hecho de tener un socio... De hecho, la resistencia anterior se ha suavizado un poco y desde Criteria ya se habla de que podrían contemplar una entrada en el capital de Talgo, siempre y cuando hubiera un socio industrial.

Relacionado

Por ello, desde el Gobierno se insiste en Skoda, pero ahora en términos serios y no en la chapuza que han liderado Pedro Sánchez y Óscar Puente desde hace meses y que se resumía en no dejar comprar a los húngaros de Ganz-Mavag... y regalárselo a los checos de Skoda: este último, que está en pérdidas, propuso a Talgo una oferta de fusión, sin poner dinero encima de la mesa (por lo que Moncloa le buscaba socios -Criteria y Escribano, entre otros). Más adelante, el fabricante ferroviario checo insistió en no lanzar una contraOPA, sino una combinación industrial... sin poner dinero ni tomar el control, a lo que el Consejo de Administración de Talgo respondió que “no es el momento adecuado para explorar posibles alternativas” a la OPA húngara”. Y días más tarde, Skoda no descartaba evaluar una oferta en efectivo..., pero sin más concreciones.

 

Ahora, el Gobierno insiste en apostar por los checos, pero negociando con su matriz, PPF Group, que es propiedad de Renáta Kellnerová (la mujer más rica de República Checa y la cuarta mujer más rica de Europa) y su familia. Esta mujer checa se hizo cargo del grupo fundado en 1991 por su marido, Petr Kellner, cuando este falleció en marzo de 2021 en un accidente de helicóptero. PPF es mucho más que el fabricante ferroviario Skoda, pues cuenta con empresas de telecomunicaciones, banca, seguros y bienes raíces, etc. De hecho, el patrimonio de Kellenerová y su familia (los tres hijos que tuvo con su marido y uno más de un primer matrimonio de este último) se estima en unos 20.000 millones de euros y los activos de PPF cuentan con un valor de más de 43.000 millones.

Relacionado

Y ojo, el tiempo apremia. El fondo Trilantic quiere irse ya de Talgo, donde entró en 2006... y estaría dispuesto a romper el pacto que tiene con la familia Oriol y la familia Abelló para vender su participación, como informa El Economista. Recuerden que los tres controlan el 40% del capital del fabricante ferroviario español, a través de la sociedad Pegaso Transportation International, que es propiedad en un 63% de Trilantic, en un 20,3% de la familia fundadora, la familia Oriol; y en un 7,5% de Torreal -familia Abelló-. De esta forma, en solitario, Trilantic es dueño de una participación inferior al 30% de Talgo; unos 40 miembros de la familia Oriol posee algo más de un 7% y los Abello tienen un 3%. Además, otros fondos (Amundi y BlackRock) han reducido sus posiciones en el capital del fabricante feroviario. 

Por su parte, el presidente de Talgo, Carlos de Palacio y Oriol, intenta calmar a plantilla y sindicatos, pero no convence al mercado... porque Moncloa les ha destrozado. Es más, este martes, la cotización del fabricante ferroviario ha cerrado con una caída del 2,3%, en una sesión que tampoco ha sido buena para el Ibex (-1%). Y en el entretanto, el PNV entra en acción: por un lado, apoya el veto del Gobierno a la OPA húngara, pero le pide implicación: de hecho, pide a las administraciones que participen en la solución y en la búsqueda de socios financieros e industriales, a través de una iniciativa que ha llevado al Senado.