Decíamos que Talgo no ha escapado al intervencionista Gobierno Sánchez, que ha optado por entrar en algunas compañías usando el dinero de todos los españoles y buscando colocar a sus amigos (como también se ha visto en Telefónica e Indra). Pero ojo, ‘el castillo de naipes’ se le puede derrumbar porque el fabricante ferroviario checo Skoda y la empresa española de defensa y tecnología Escribano, que podrían ser los posibles socios del Gobierno para contrarrestar la OPA de los húngaros Ganz-Mavag, se han cabreado y se han quejado por las filtraciones del ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente.

Este último no ha dejado de lucirse desde que forma parte del Ejecutivo e incluso puso los cimientos de la crisis diplomática con Argentina al acusar a Javier Milei de ingerir “sustancias”, crisis que después estalló a lo grande cuando el presidente argentino llamó “corrupta” a Begoña Gómez, esposa de Pedro Sánchez. Claro que en el caso de Talgo, Puente también ha intervenido desde el principio: el grupo húngaro Ganz-Mavag lanzó su OPA por 619 millones de euros el pasado 7 de marzo, tan sólo unas 25 horas después de que Puente afirmara que haría “todo lo posible” para frenarla y trasladara que podría haber inversores rusos detrás del grupo húngaro. El 4 de abril, Ganz-Mavag lanzó la solicitud de OPA, antes de agotar el plazo legal... y sin acuerdo con el Gobierno. Desde entonces, el intervencionista Ejecutivo que lidera Sánchez se puso en contacto con Criteria Caixa para que entrara en Talgo... y eso también fue filtrado por Puente.

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El holding que preside Isidro Fainé y tiene como CEO a Ángel Simón nunca se ha mostrado entusiasmado por entrar en Talgo porque no conoce el sector ferroviario, por eso se abrió a hacerlo junto a un socio industrial que sí lo conociera. Sin embargo, la búsqueda no ha dado frutos: desde el fabricante ferroviario vasco CAF señalaron a Hispanidad que no había constancia de contactos y el suizo Stadler, al igual que cuando apareció el rumor de una contraopa suya sobre Talgo, no hizo comentarios al respecto al ser consultado por este medio. Tampoco parece que haya habido respuesta positiva del francés Alstom, que también tiene una destacada presencia industrial en España.

Por todo esto, el intervencionista Gobierno Sánchez, al contrario de lo que hace Giorgia Meloni en Italia, se lanzó también a la búsqueda de socios y a la decisión de cuál debía tener Criteria, mientras el holding se resistía a entrar en Talgo. Así, el Ejecutivo, que considera a Talgo como empresa estratégica, ha contactado con el fabricante ferroviario checo Skoda, porque parece ser que a Sánchez le gustan más los checos que a los húngaros, pese a que ambos son de dos Estados miembros de la UE... y justo cuando Puente se había reunido con su homólogo checo, Martin Kupka, días antes.

El Ejecutivo ha contactado con el fabricante ferroviario checo Skoda, porque parece ser que a Sánchez le gustan más los checos que a los húngaros, pese a que ambos son de dos Estados miembros de la UE... y justo cuando Puente se había reunido con su homólogo checo, Martin Kupka, días antes

Claro que la más reciente muestra del intervencionista Sánchez en Talgo se encuentra en el contacto con Escribano, la empresa española y familiar dedicada a defensa y tecnología. Los hermanos Ángel y Javier Escribano se llevan bien con Sánchez, pues no sólo han aumentado significativamente sus contratos con el Estado (a través del Ministerio de Defensa) desde que Sánchez está en La Moncloa, sino que también han entrado en Indra, donde ahora Javier se sentará como consejero dominical y la empresa Escribano (8% del capital) será el socio privado de la ‘nueva’ Indra y la SEPI (26,159%) será el socio público.

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Tanto Skoda como Escribano se han cabreado y se han quejado por las filtraciones desde el Gobierno realizadas por el ministro Puente. Esto podría complicar las cosas, porque ante la resistencia de Criteria a entrar en Talgo, se busca a posibles socios para lanzar una contraopa y contrarrestar la OPA de los húngaros. Y la sospecha es que la aversión a Ganz-Mavag y las críticas al ‘ultra’ Viktor Orban podrían reducirse tras las elecciones al Parlamento Europeo del próximo 9 de junio. Ya veremos. 

En paralelo, al hilo de la OPA de Ganz-Mavag, cabe recordar que desde antes de Semana Santa la documentación se presentó ante la Secretaría General de Inversiones Exteriores, que forma parte de la Secretaría de Estado de Comercio (dependiente del Ministerio de Economía y Comercio); y tras su análisis, elevará un informe al Consejo de Ministros. Normalmente, el tiempo que llevará este proceso puede ir entre uno y tres meses, en función de si se hace como procedimiento urgente o bien como procedimiento ordinario... y por ahora, ya vamos camino de que se cumplan tres meses desde que se lanzó la OPA. Recuerden que el Consejo de Ministros será el que decidirá si aprueba o no la OPA de los húngaros y en caso afirmativo, la CNMV aprobará y publicará el folleto, abriéndose el plazo de aceptación de dicha oferta por parte de los accionistas.