¿Patriotismo o provocación? Esa puede ser una de las cuestiones sobre el último movimiento accionarial del fondo de inversión The Children’s Investment (TCI), con el que ha mostrado su apoyo a Rafael del Pino y a la deslocalización de Ferrovial. Y lo ha hecho al elevar su participación algo más de un 1%, al 7,026%, lo que le ha costado unos 200 millones de euros.
El fondo fundado por el multimillonario británico Chris Hohn ocupa la tercera posición en el accionariado de Ferrovial, tras su presidente ejecutivo, Rafael del Pino Calvo-Sotelo, y su hermana, María del Pino Calvo-Sotelo, que tienen el 20,441% y el 8.205%, respectivamente. Eso sí, Hohn sí gana a Leopoldo del Pino Calvo-Sotelo (4,154%), y recuerden que Joaquín fue expulsado del Consejo hace casi tres años.
TCI está muy interesado en el mundo de las infraestructuras, un sector que una fuerte dependencia de lo público, y así lo reflejan sus inversiones en Ferrovial, así como en el gestor aeroportuario AENA y en la compañía de servicios e infraestructuras de telecomunicaciones Cellnex, por ejemplo. De hecho, en esta última, que está en pleno proceso de búsqueda de un nuevo CEO que sustituya a Tobías Martínez, ha elevado su participación un 7%, manteniéndose como tercer accionista tras Edizione, el holding de la familia Benetton, y GIC, el fondo soberano de Singapur. Y en AENA, su presidente y consejero delegado, Maurici Lucena, considera que “tener a TCI es un privilegio, nos ha ayudado a hacer las cosas mejor”, aunque haya ido reduciendo su participación: llegó a tener el 10% y ahora Hohn ostenta el 6,358% (del que un 3,416% lo tiene a través de TCI), siendo el segundo accionista tras el Estado español (que es dueño del 51% vía Enaire).