Teknia ha notado los mayores costes financieros (en parte, por los mayores tipos de interés) y los tipos de cambio en los ingresos y el beneficio neto obtenidos en el primer semestre, tras un gran año 2023. Eso sí, ha logrado elevar su rentabilidad… en un contexto complejo dentro del sector automovilístico, donde los volúmenes de producción están contenidos por la incertidumbre sobre los sistemas de propulsión de los vehículos y la ralentización de los proyectos de electrificación.

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Recuerden que Teknia es un fabricante de componentes metálicos y plásticos para el automóvil con sede en Elorrio (Vizcaya) y una empresa familiar que fundó en 1992 Javier Quesada Suescun. Desde hace hace unos años, la gestión está en manos de la segunda generación familiar, pues su hijo Javier Quesada de Luis (en primer plano, en la imagen de la izquierda, junto al presidente no ejecutivo de la compañía, Javier Lazpita) es el director general y el que ejerce todas las responsabilidades ejecutivas como CEO desde el pasado 7 de marzo. Por tanto, estamos ante otro actor relevante dentro del sector de componentes automovilísticos español y que tiene una destacada presencia internacional, con carácter familiar, algo que también se puede ver en Antolin, controlado por la familia Antolín, y que también es importante en los accionariados de Gestamp y de CIE Automotive (en estas dos últimas está la familia Riberas). De hecho, Teknia está en 13 países, con 23 plantas donde emplea a más de 3.500 personas, de las que España aporta nueve fábricas y más de 1.000 empleados. 

Quesada de Luis ha señalado que las cifras semestrales “reflejan nuestra capacidad para adaptarnos y mejorar la rentabilidad, incluso en un entorno complicado”, algo que “demuestra que vamos por el buen camino y continuaremos enfocándonos en la eficiencia operativa y en nuestras iniciativas estratégicas para asegurar un crecimiento sostenible, como llevamos haciendo semestre tras semestre”. 

“Vamos por el buen camino y continuaremos enfocándonos en la eficiencia operativa y en nuestras iniciativas estratégicas para asegurar un crecimiento sostenible, como llevamos haciendo semestre tras semestre”, destaca el CEO, Javier Quesada de Luis

 

Los ingresos han descendido un 3,8% en el primer semestre, pasando de 229,4 millones de euros a 220,5 millones, pero no sólo hay que tener en cuenta el contexto del sector automovístico, sino también que en el primer semestre de 2023 tuvo ventas históricas… y no todos los periodos pueden ser de récord. Por su parte, el beneficio bruto de explotación (ebitda) ha disminuido levemente (-2,9%), a 23,4 millones; y el beneficio neto de explotación (ebit) lo ha hecho un poco más, pasando de 15,4 millones a 12,8 millones. Eso sí, el margen ebitda sobre ventas ha ascendido del 10,5% al 10,6%, algo que es positivo teniendo en cuenta el difícil contexto. Y el beneficio neto ha bajado un 43%, a 5,27 millones, por los mayores costes financieros y los tipos de cambio.

Claro que a pesar de los descensos en las citadas magnitudes, excepto en la del margen de rentabilidad, Teknia ha logrado incrementar su caja hasta los 17,5 millones y ha avanzado en el cumplimiento del plan estratégico con mayores inversiones, alcanzando los 19,6 millones, lo que supone un 8,9% sobre las ventas semestrales. Entre dichas inversiones, destaca la compra de la empresa española Xpander, especializada en consultoría de transformación digital y tecnología blockchain, para fortalecer su digitalización; y la creación del vehículo inversor Teknia Partners con el fin de apoyar empresas emergentes en la nueva movilidad (entre ellas, ya se han beneficiado Zuma y Libattion).