Tras la adquisición del 4,9% de ‘Matildes’ por parte de Criteria, anunciada este viernes y valorado en unos 1.100 millones, la participación del holding que dirige Ángel Simón asciende al 9,9%, aunque su vocación es alcanzar el máximo del 10,1%, según comunicó en la nota remitida hoy a la CNMV, igualando el 10% que posee la SEPI.
Ahora ya sólo quedan dos incógnitas por despejar. El momento en el que los saudíes de STC conviertan los derivados en acciones para alcanzar el 9,9% de los títulos, y el nombre de su representante en el Consejo. Moncloa ya les ha autorizado ambas cosas y ahora sólo queda esperar.
La otra incógnita, aún más relevante, es el BBVA y su 4,8% del capital. La entidad que preside Carlos Torres es un accionista histórico de la teleco y con presencia destacada en el Consejo con José María Abril como vicepresidente. Ahora bien, su posición ha variado y necesita tomar una decisión: comprar hasta el 9,9%, para lo que tendría que destinar unos 1.100 millones de euros, salir del accionariado e ingresar unos 1.100 millones que podría utilizar para mejorar la OPA sobre el Sabadell, o subir, al menos, hasta el 6,6% para mantener un representante en el Consejo. Hay una cuarta opción: no hacer nada y mantenerse en el 4,8% actual, lo que podría significar la salida del Consejo.
Efectivamente, el porcentaje mínimo para tener un representante en Telefónica es el 6,6% del capital, una norma que ahora, tras la irrupción de los árabes de STC cobra especial relevancia. El Gobierno le ha pedido a Torres que aumente hasta el 9,9%, pero lo cierto es que no se sabe le hará caso o no.
Este es el contexto de la triple alianza -Moncloa, Criteria y los saudíes de STC, que consolida a José María Álvarez-Pallete como presidente de la compañía. Una alianza que podría ser cuádruple si finalmente se suma el BBVA, actualmente inmerso en la OPA sobre el Sabadell.
En todo caso, el consejo seguirá formado por 15 miembros, de los que sólo 4 serán dominicales: Isidro Fainé por Criteria, Carlos Ocaña por la Sepi, José María Abril por el BBVA y el representante de STC. Los 11 restantes serán independientes, salvo que a Moncloa le guste jugar al consejero ‘aproximadamente’ independiente. Por ejemplo, Carmen Artigas.