Según Eurostat, en el tercer trimestre de 2024, el déficit de las administraciones públicas en relación al PIB se situó en el 2,6% en la zona del euro y en el 2,9% en la UE.

España contaba en dicho periodo con un déficit público del 3,5%. El país con mayor déficit público era Bulgaria, con un 8,7%. Por contra, Irlanda contó con un superávit del 14,5%. 

En cuanto a la deuda pública en relación al PIB, Eurostat destaca que al final del tercer trimestre de 2024, la ratio deuda bruta de las administraciones públicas/PIB en la zona del euro (EA20) se situó en el 88,2% y se mantuvo sin cambios en comparación con el final del segundo trimestre de 2024. En la UE, la ratio también se mantuvo sin cambios y se situó en el 81,6%.

En comparación con el tercer trimestre de 2023, mientras que la relación deuda pública/PIB disminuyó ligeramente en la zona del euro (del 88,4% al 88,2%), se observó un pequeño aumento en la UE (del 81,5% al ​​81,6%).

Los ratios más altos de deuda pública/PIB al final del tercer trimestre de 2024 se registraron en Grecia (158,2%), Italia (136,3%), Francia (113,8%), Bélgica (105,6%) y España (104,3%). Y los más bajos en Estonia (24,0%), Bulgaria (24,6%) y Luxemburgo (26,6%).

Recordemos que Bruselas ha vuelto a instaurar los objetivos macroeconómicos de la UE -también llamadas reglas fiscales-, y que fueron interrumpidos por la pandemia, consistentes en lograr que cada estado miembro contabilice un déficit que no sobrepase el 3% del PIB y una deuda del 60% del PIB. 


Así las cosas, en ambos indicadores, España se encuentra muy lejos de los objetivos marcados por Bruselas, lo que contrasta con el triunfalismo económico de Pedro Sánchez