Tesla se desploma un 23% en bolsa en lo que va de año y puede haber varias razones. A la pérdida de 40 de los últimos 49 satélites que lanzó SpaceX, se suma la muerte de 15 de los 23 monos que tenían chips de Neuralink implantados en el cerebro y problemas de software en los coches y una investigación sobre la autonomía del Model 3.
Elon Musk lideró el ranking de las mayores fortunas en 2021 y donó acciones del fabricante de coches eléctricos que dirige y del que es cofundador por valor de unos 5.056 millones de euros a ONGs, según documento remitido a la Comisión del Mercado de Valores de EEUU, como ha informado la Agencia EFE. Eso sí, conviene recordar que Tesla ha pisado el freno y ha advertido de problemas en la cadena de suministro, pues aunque ha logrado beneficio récord y ha elevado ingresos en 2021, ha retrasado nuevos modelos.
Musk quiere llegar este año a lanzar 42.000 satélites y aunque ya tiene permiso para 12.000, a la NASA le preocupan los 30.000 restantes por “el potencial de un aumento significativo en la frecuencia de los eventos de conjunción y posibles impactos en las misiones científicas y de vuelos espaciales humanos”
A esto se suman los problemas de software que ponían en peligro la seguridad de peatones y conductores y ha tenido que retirar 578.607 vehículos Model 3, S, X e Y. Ahora deberá actualizar el software y deshabilitar la función Boombox, que podía controlar los sonidos del sistema de advertencia de peatones... para no violar la norma de seguridad federal que requiere un sonido claramente audible cuando los coches eléctricos e híbridos se mueven a velocidades inferiores a 30 kilómetros por hora. A esto se suma una investigación sobre la autonomía del Model 3 por la Comisión de Comercio Justo de Corea del Sur, y más en concreto, si esta se ha exagerado. Además, Tesla ha sido acusada por el estado de California de segregación racial a trabajadores negros en una de sus fábricas en Freemont, según Los Angeles Times, tras cientos de quejas.
Y de Tesla a SpaceX, la empresa de fabricación aerospacial y servicios de transporte que también dirige y cofundó Musk. Hace unos días, ha perdido 40 satélites Starlink de los últimos 49 que había lanzado por una tormenta solar. Aunque señaló que estos se desintegran al chocar con la atmósfera y no suponen ningún riesgo, conviene recordar que una semana antes, uno de los satélites que había puesto en órbita hace año y medio se desintegró sobre España, generando una espectacular bola de fuego y cayendo finalmente sobre aguas del mar Cantábrico.
Neuralink ha roto relaciones con la Universidad de California en Davis (UC Davis) al conocerse que han muerto 15 de los 23 monos que tenían chips implantados en el cerebro, pero recuerdan que tras experimentar en animales, habría pruebas en humanos... que se han retrasado, afortunadamente
SpaceX tiene ya cerca de 1.900 satélites en órbita de los casi 2.100 que ha lanzado y ha subrayado que “no presentan ningún peligro de de colisión con otros satélites y, por su diseño, desaparecen en el momento de la reentrada atmosférica, lo que significa que no se crean desechos orbitales y que ninguna parte del satélite toca el suelo”. Este tema de los satélites no está exento de problemas: pérdidas, contaminación lumínica, queja de China, confusión con meteoritos y OVNIs... Claro que Musk quiere llegar este año a lanzar 42.000 satélites y aunque ya tiene permiso para 12.000, a la NASA le preocupan los 30.000 restantes que integrarían una constelación de segunda generación y más concretamente “el potencial de un aumento significativo en la frecuencia de los eventos de conjunción y posibles impactos en las misiones científicas y de vuelos espaciales humanos”. Asimismo, la NASA señala que en la actualidad hay 25.000 objetos en órbita que están siendo monitorizados, y otros 6.100 que están por debajo de los 600 kilómetros de altura, y con esos 30.000 de Musk “nos iríamos a más del doble de objetos en órbita monitorizados y se multiplicarían por cinco el número de objetos por debajo de los 600 kilómetros”.
Y por si todo lo anterior no fuera suficiente, Musk suma la muerte de 15 de los 23 monos que tenían chips de Neuralink implantados en el cerebro, según ha denunciado el Comité de Médicos por una Medicina Responsable. Esta organización sin ánimo de lucro que aboga por la investigación médica sin sufrimiento animal lo ha descubierto tras analizar documentos que había solicitado a la Universidad de California en Davis (UC Davis). La primera reacción de la startup fundada por Musk ha sido romper relaciones con dicha universidad, pero conviene recordar que tras experimentar en animales pensaba hacer pruebas en humanos, las cuales se han retrasado, afortunadamente.