Tesla se desploma un 6% en bolsa, en el inicio de sesión del Nasdaq, después de que uno de sus satélites Starlink se desintegrara sobre España, generando una espectacular bola de fuego, y cayendo finalmente sobre aguas del mar Cantábrico. Parece que por el momento podemos respirar tranquilos, porque tras el estallido de la pandemia en 2020, la borrasca Filomena y la erupción del volcán Cumbre Vieja en 2021, el aviso de que un asteroide pasó a 1,9 millones de kilómetros de la Tierra la semana pasada y ahora esto, el 2022 ha empezado movidito en el espacio también.
La bola de fuego fue grabada por los detectores de la Red de Bólidos y Meteoros del Suroeste de Europa (Red SWEMN) que opera en distintos observatorios del país y que trabajan en el marco del Proyecto SMART, coordinados desde el Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC). El investigador principal de dicho proyect José María Madiedo o,, del IAA-CSIC, ha permitido determinar que el citado satélite entró en la atmósfera terrestre a una velocidad de unos 27.000 kilómetros por hora a las 23:00 horas del pasado domingo, según informa Efe.
El pasado noviembre, el propio Musk anunció que si SpaceX no conseguía engarzar varios lanzamientos de la nueva nave Starship este año, la compañía estaría en serio peligro de bancarrota
El satélite que se ha desintegrado sobre nuestro país se puso en órbita hace un año y era uno de los más de 1.990 que SpaceX, compañía dedicada a fabricación aeroespacial y de servicios de transporte espacial que fue fundada y está dirigida por Elon Musk, tiene en el espacio para proporcionar un nuevo servicio de internet por satélite. Eso sí, no sin problemas: contaminación lumínica, basura generada por el reingreso de algunos en la atmósfera y su quema, queja de China ante la ONU por tener que maniobrar su propia estación espacial para evitar chocar con los satélites Starlink y pidiendo que las empresas comerciales fueran responsables con sus acciones en el espacio, confusión con meteoritos y OVNIs (por ejemplo, en la noche del pasado 6 de enero en varios países de Hispanoamérica -Argentina, Uruguay, Paraguay, Chile y Bolivia-).
Hasta ahora, SpaceX ha lanzado satélites usando el lanzador Falcon 9, un cohete con el que solo puede poner en órbita 60 satélites en cada lanzamiento. Ahora quiere usar la nueva nave Starship en marzo para lanzar su primera constelación de satélites Starlink 2.0, formada por 400. El pasado noviembre, el propio Musk anunció que si SpaceX no conseguía engarzar varios lanzamientos de Starship este año, la compañía estaría en serio peligro de bancarrota. De hecho, la gran aspiración es llevar hasta 42.000 satélites al espacio este año.