El Tesoro colocó este miércoles letras a 3 y 9 meses, en el primer caso, prácticamente al mismo interés que en la subasta anterior (3,535% frente al 3,531% de julio), mientras que en las letras a 9 meses, el interés marginal fue del 3,7%, inferior al 3,8% de julio. La cifra total recaudada por el Tesoro fue 2.048 millones de euros.
De la subasta, por tanto, podemos extraer que las dudas sobre la economía española en el corto plazo no se han disipado, ni mucho menos, ya que el interés pagado por las letras a 9 meses sigue superando al del bono a 10 años, situado en el 3,55%. Es lo que se conoce como la inversión de la curva de interés, que algunos economistas relacionan con la proximidad de una crisis o recesión.
Lo más preocupante, en todo caso, sigue siendo el aumento de la deuda pública, una bola de nieve que no para de crecer -ya supera los 1,5 billones de euros- y que estallará en algún momento. Es inevitable.
Para finalizar, llamó la atención el aumento de las peticiones por parte de los particulares, que siguen buscando alternativas a los depósitos bancarios. En el caso de las letras a 3 meses, estas peticiones alcanzaron los 316,7 millones, frente a los 241,7 millones de la subasta anterior, y en las letras a 9 meses, alcanzaron los 373,4 millones, frente a los 341 millones de la anterior subasta.