Recientemente, el Banco Central Europeo (BCE) decidió no volver a incrementar los tipos de interés tras diez subidas consecutivas. Y ayer, la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) también eligió no subir los tipos, por segunda vez consecutiva.
En ese contexto, el Tesoro Público ha colocado hoy jueves 5.882,88 millones de euros en una nueva subasta de bonos y obligaciones. La demanda ha superado ampliamente los 10.000 millones de euros.
En concreto, ha adjudicado 479,33 millones en obligaciones a 15 años ligadas a la inflación, y el interés marginal se ha colocado en el 1,550%.
Asimismo, ha colocado 2.400 millones de euros en bonos a cinco años, con una rentabilidad marginal del 3,339%.
Además, el interés del bono a diez años ha ascendido hasta el 3,589% y el importe vendido ha ascendido a 1.337,28 millones (el bono español a diez años se vendía hoy a un interés del 3,80%).
Por último, en obligaciones a 30 años se han colocado 1.666,24 millones de euros y ha ofrecido un interés marginal del 4,473%.
Esto va de mal en peor.