El timo del tope ibérico del que tanto presume Teresa Ribera está más cerca de ponerse operativo: tras el ‘ok’ definitivo de Bruselas, que los gobiernos de España y Portugal esperaban como agua de mayo tras sus respectivas aprobaciones y de que se llegara a un acuerdo junto a Portugal con la Comisión Europea a finales de abril. Sin embargo, no es oro todo lo que reluce, como saben, pese a la mucha demagogia populista que usa la vicepresidenta ecológica española. Es cierto que bajará el precio de la luz hoy (bueno, más bien a partir del 15 de junio), pero no mañana, cuando subirá mucho más de lo que se abarate porque habrá que pagar el nuevo déficit de tarifa que se creará… y con ello un coste financiero de dicha deuda (o sea, intereses). ¡Ole!
Ribera insiste en que así se “protege a los consumidores, que no sean siempre, los mismos, los consumidores, los contribuyentes, los que paguen”, ha señalado la propia Ribera en el patio del Congreso de los Diputados. Pero es una gran mentira, porque acabarán pagando todos los clientes eléctricos antes o después y se encarecerá la factura de los próximos años. Por tanto, vuelve a quedar al descubierto su demagogia, porque todos los clientes son contribuyentes, así que sí que pagarán los mismos o, al menos, gran parte de los mismos.
Ribera reduce la tarifa hoy, a costa de subirla los próximos años. Esto se les da muy bien a los socialistas: aún seguimos pagando el elevado déficit de tarifa que generó Zapatero con sus generosas primas a las renovables, estaba en 12.182 millones en 2021 y tardaremos años en liquidarlo... pero ahora sumaremos otro
Con el tope ibérico se crea un nuevo déficit de tarifa para compensar a los productores de ese gas que ahora tiene topado su precio. Es decir, Ribera reduce la tarifa hoy, a costa de subirla los próximos años. Recuerden que esto se les da muy bien a los socialistas, pues aún seguimos pagando el elevado déficit de tarifa que generó José Luis Rodríguez Zapatero con sus generosas primas (subvenciones) a las renovables, que llegó a casi 30.000 millones de euros y que había bajado a 12.182 millones en 2021, por lo que aún tardaremos años en liquidar dicha deuda (y encima es también una deuda financiera, porque se abonan los intereses). O sea, que además de seguir pagando lo que queda del déficit de tarifa de las renovables, ahora tendremos que pagar un nuevo déficit de tarifa por el tope ibérico.
Sin ningún reparo, Ribera ha presumido de su ‘gran éxito’, aunque en realidad es un timo, una estafa, un fraude, un engaño…, por mucho que diga que es “excepcional” e “innovador”. Ha resaltado que así los consumidores ibéricos pagarán entre un 15 y un 20% menos en su factura porque la rebaja incidirá en la parte del coste de la energía, y que lo notarán en la factura de junio (no en la de mayo, como se preveía en un principio): el Boletín Oficial del Estado (BOE) ha publicado este jueves la orden del Ministerio para la Transición Ecológica por la que se fija en el 14 de junio la entrada en vigor de la ‘excepción ibérica’, un ajuste que ya podrá usarse en la casación del mercado diario de electricidad el día siguiente (el 15), y que estará vigente hasta el 31 de mayo de 2023. Después, ¡preparen los bolsillos!
Ribera afirma que la rebaja de la factura la notarán primero “los que tenemos tarifa regulada (conocida como PVPC)”… o sea, que aquí se puede entender porque le molestó tanto que Galán llamará “tontos” a dichos clientes… E insiste en que después la notarán los del mercado libre cuando se produzca la actualización de sus contratos
La demagogia populista de Ribera no acaba ahí, pues afirma que la rebaja de la factura la notarán primero “los que tenemos tarifa regulada (conocida como PVPC)”… o sea, que aquí se puede entender porque le molestó tanto que el presidente y CEO de Iberdrola, Ignacio S. Galán, llamará “tontos” a dichos clientes… Asimismo, Ribera ha insistido en que tras estos, lo notarán los clientes del mercado libre cuando se produzca la actualización de sus contratos. Eso sí, olvida que el precio de la materia prima (el gas) será el mismo que hoy o mayor (porque son muchos, entre ellos, el presidente y CEO de Naturgy, Francisco Reynés, quienes no prevén que vaya a bajar durante bastante tiempo) y hay que compensar a los generadores de dicho gas, que es para lo que se crea el nuevo déficit de tarifa ya citado. Pero aún hay más, porque a algunas empresas del sector les preocupa el tema de las industrias que tienen una buena gestión y negocian sus contratos de energía a largo plazo, y consideran que la irrupción del Estado en el mercado que supone el tope ibérico probablemente va a beneficiar a malos gestores empresariales que no optaban por esos contratos a largo plazo. Y no hay que olvidar que cualquier intervención del Estado la acaba pagando el cliente.
Este jueves, Ribera espera que el pleno del Congreso apruebe la convalidación del decreto ley que pondrá en marcha la ‘excepción ibérica’. Y en especial, que el PP lo apoye, no como hizo con el de las medidas para reducir la fiscalidad de la factura... pues parece que deberá esperar sentada, porque este partido ya ha anunciado que se abstendrá.
Y así ha sido: la convalidación del citado decreto ley ha salido adelante con los votos a favor de PSOE, Unidas Podemos, ERC, Ciudadanos, PNV y EH Bildu. Por su parte, el PP y Vox se han abstenido, mientras Foro Asturias y Nueva Canarias han votado en contra.