TotalEnergies y Shell también han notado los menores precios de crudo y gas, así como los menores márgenes de refino, que están afectando a la mayoría de empresas de su sector. Y es que tanto sus ingresos como sus beneficios se han reducido en los nueve primeros meses del año.
La petrolera francesa y la anglo-neerlandesa se han unido así a la tendencia a la baja que vive su sector, como ya se ha podido ver en los resultados presentados por la noruega Equinor, la italiana Eni, la británica BP y la española Repsol. Por ahora, la única excepción es la portuguesa Galp, que ha logrado aumentar sus ingresos y su beneficio. Y aún queda por conocer las cifras de varias petroleras, como las estadounidenses Exxon Mobil y Chevron, la mayor del mundo (Saudi Aramco) y Cepsa, perdón, ahora Moeve -que es propiedad en un 61,5% del fondo soberano de Abu Dabi (Mubadala) y en un 38,5% del fondo de inversión estadounidense The Carlyle Group-, tras el reciente cambio de nombre que ha anunciado esta semana.
El CEO de TotalEneregies, Patrick Pouyanné, destaca que con el mercado petrolero a la baja, se está demostrando “la resiliencia del modelo integrado de multienergías”. Y hay cambios de directivos en España
Vayamos a los resultados de TotalEnergies, que no han sido aplaudidos por el mercado: su cotización ha descendido un 2,94%. Los ingresos han bajado un 10%, a unos 136.748 millones de euros, debido a los menores precios de crudo y gas, así como el menor margen de refino en Europa (el cual se hundió un 66% en el tercer trimestre), y la menor producción de hidrocarburos (2,43 millones de barriles equivalentes al día, un 2% menos). Por su parte, la producción a partir de energías renovables se ha disparado un 45%, a 19,6 teravatios-hora (TWh).
El resultado bruto de explotación (ebitda) ajustado de la petrolera francesa se ha reducido un 15%, a 30.034 millones. El beneficio neto ha caído un 23% hasta septiembre, a 12.800 millones, a pesar de que en el tercer trimestre sólo disminuyó un 12%, a 3.776 millones. Y la deuda neta se ha incrementado, alcanzando unos 16.173 millones.
El CEO, Patrick Pouyanné, ha destacado que con el mercado petrolero a la baja, se está demostrando “la resiliencia del modelo integrado de multienergías”. Asimismo, cabe referir que ha habido algunos cambios en su cúpula directiva en España, donde se mantiene como presidente de la actividad de comercialización de luz, gas y servicios, Javier Sáenz de Jubera (en la imagen de la izquierda), y se incorporan: Jordi Torres, como director general de TotalEnergies Renewables en el país, relevando a Yago Mancebo, que tendrá responsabilidaddes en la sede central de París; Rosario Cepero liderará el negocio de clientes domésticos de TotalEnergies Electricidad y Gas; y Javier Vázquez se pone al frente del negocio de clientes empresariales e institucionales.
El CEO de Shell, Wael Sawan, habla de que “ha obtenido otro conjunto de sólidos resultados. Seguimos generando más valor con menos emisiones, al tiempo que mejoramos la resiliencia de nuestro balance”
Los resultados de Shell sí han recibido premio de los inversores, pues su cotización ha subido un 3,3%, a pesar de los descensos de ingresos y beneficio. ¿El motivo? El nuevo plan de recompra de acciones por valor de unos 3.220 millones, como ya le sucedió en el primer semestre, y encadena ya doce trimestres consecutivos con anuncios de recompras.
Los ingresos han bajado un 8,6%, a 205.009 millones, en los nueve primeros meses por los menores márgenes de refino, de comercialización y optimización de gas natural licuado (GNL), así como los menores precios de GNL, gas natural y crudo. De estos, 66.849 millones (-7,1%) han correspondido al tercer trimestre.
Por su parte, el ebitda se ha situado en 14.739 millones entre julio y septiembre, una cifra bastante similar a la obtenida en el segundo trimestre. En los nueve primeros meses, el beneficio neto atribuido se ha reducido un 19,7%, a 13.991 millones, no sólo por el contexto de menores precios del sector, sino por cargos y reversiones por deterioros y otros motivos. A pesar de que sólo en el tercer trimestre, la petrolera anglo-neerlandesa haya visto desplomarse su beneficio un 39%, a 3.958 millones, el CEO, Wael Sawan, ha hablado de que “Shell ha obtenido otro conjunto de sólidos resultados. Seguimos generando más valor con menos emisiones, al tiempo que mejoramos la resiliencia de nuestro balance”. Además, la deuda neta se ha reducido a unos 32.420 millones.