TotalEnergies ha dado a conocer sus resultados de los nueve primeros meses y aunque le va bien, ha recibido menor premio bursátil (+2,7%) que otras compañías de su sector (como Repsol y Shell), seguramente porque ha anunciado un menor alza de dividendo que sus colegas. De hecho, ha mejorado en beneficio, resultado bruto de explotación (Ebitda) e ingresos, a pesar del deterioro de activos en Rusia por culpa de la invasión y la guerra en Ucrania.
La petrolera francesa ha obtenido un beneficio neto atribuido de unos 17.187 millones de euros hasta septiembre, lo que supone un 69% más que hace un año, y el Ebitda se ha disparado un 98%, a 55.340 millones. Por su parte, los ingresos han ascendido un 46%, a 211.895 millones, gracias al encarecimiento del gas y del petróleo.
En concreto, en el tercer trimestre, TotalEnergies ha ganado 6.610 millones (+42,6%) y ha facturado 68.867 millones (+26%). Además, tuvo que afrontar un impacto adverso de 3.092 millones por el deterioro del valor de sus activos en Rusia y también ha tenido que vender su participación del 49% en un yacimiento gasístico en Siberia al productor gasístico independiente ruso Novatek, aunque aún tiene una unidad de regasificación (Yamal LNG) con contratos a largo plazo para contribuir a la seguridad de aprovisionamiento energético de gas de Europa y ha suspendido las actividades destinadas al mercado local ruso.
TotalEnergies ha decidido repartir un tercer dividendo provisional de 0,69 euros por acción, lo que supone un 5% más que hace un año. Asimismo, hay que destacar que ya no es la más empeñada en comprar activos renovables de Naturgy, sino que ahora la que más insiste es la italiana ENI. Y mientras, continúa la huelga en sus refinerías francesas, donde se piden aumentos salariales ante el alza de la inflación.