Toyota defiende que haya varias tecnologías y no sólo coches eléctricos. Lo hace en boca de su vicepresidente de Producto y Marketing de Toyota Europa, Andrea Carlucci, que afirma que “no todo tienen por qué ser coches eléctricos”, en una entrevista con El Confidencial. Y esto es muy lógico, porque Toyota es líder en híbridos (convencionales/no enchufables y enchufables) y también apuesta por hidrógeno y combustibles sintéticos (también llamados e-fuels, y que se producen al combianar CO2 capturado e hidrógeno verde, y se consideran climáticamente neutrales porque sólo emiten el CO2 capturado previamente).
El fabricante automovilístico japonés y líder mundial en ventas ha tenido un gran éxito en su apuesta por los híbridos por una doble vía: los híbridos convencionales o no enchufables, que tienen una pequeña batería que se recarga por el motor de combustión (gasolina y diésel) y se mantienen como los preferidos entre las ventas de vehículos de cero y bajas emisiones en el mercado español; y los híbridos enchufables, que tienen una batería grande que se recarga por el motor de combustión y también mediante un enchufe. De hecho, acaba de presentar la segunda generación del Toyota C-HR y tendrá por primera vez una versión híbrida enchufable, después de que la primera tuviera un gran éxito (por ejemplo, en España fue el SUV híbrido más vendido en 2022 y está entre los tres más vendidos en lo que va de año, y cuenta con etiqueta ECO). Eso sí, Carlucci reconoce que “un híbrido enchufable en un coche pequeño no tiene sentido”, pese a que la normativa “Euro 7 nos obliga a una electrificación de los coches pequeños para que puedan seguir en el mercado”.
Toyota fue pionero en vehículos híbridos eléctricos de pila de combustible de hidrógeno
En paralelo, Toyota sigue sumando nuevos modelos eléctricos, como el bZ4X. “No digo que el eléctrico sea mejor ni peor, es completamente diferente al coche tradicional. Hay cosas positivas y negativas, y estamos en plena era de aprender”, ha afirmado Carlucci. Y sobre la micromovilidad eléctrica la ven interesante, pero les preocupa la seguridad, porque “nosotros, como marca, tenemos la responsabilidad de meter a nuestros clientes en vehículos seguros. Si no es así, no es un Toyota. Ahí es donde está el reto”, ha añadido.
A todas estas tecnologías se suma la apuesta del fabricante automovilístico japonés por el hidrógeno. Y es que fue pionero en vehículos híbridos eléctricos de pila de combustible de hidrógeno con el Toyota Mirai lanzado en 2015 y a finales de 2019 se presentó el prototipo de la segunda generación de este modelo con una autonomía un 30% superior. Carlucci no ve la utilidad clara del hidrógeno en coches pequeños o medios, pero sí “en vehículos comerciales o camiones, pues ahí los beneficios del hidrógeno son enormes. Incluso en buques o aviones”.
El vicepresidente de Producto y Marketing de Toyota Europa considera que en el centro de las políticas europeas y nacionales debe estar el ciudadano. Recuerde que la Euro 7 incluye el veto a los coches de combustión e híbridos a partir de 2035, excepto si usan combustibles sintéticos. Esta puede ser una de las razones de que Volkswagen haya impulsado su apuesta por los eléctricos, eso sí, un ingeniero de Renault considera que el veto de la UE a los coches de combustión a partir de 2035 supone “una estafa en toda regla” y desde Stellantis se advierte que no hay litio suficiente para tantos eléctricos y que aún no son asequibles.