Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC) ha tenido un gran final del año 2022, pese a la crisis mundial de chips,… y Warren Buffett, uno de sus accionistas y que invirtió tocando las narices a Xi Jinping, estará feliz. De hecho, ha disparado su beneficio neto (+78%) y el operativo (+69%), y también los ingresos (+43%), en el cuarto trimestre.
El fabricante taiwanés es líder mundial en microchips y en 2021 se situó como el tercer fabricante de semiconductores en 2021, tras el estadounidense Intel y el surcoreano Samsung. En 2022, su beneficio neto ascendió a unos 9.032 millones de euros entre octubre y diciembre. Y eso que su negocio “fue afectado por la menor demanda de los mercados finales y por el ajuste de inventarios de los clientes, a pesar del continuo aumento de nuestras tecnologías líderes de cinco nanómetros”, ha explicado su vicepresidente y director financiero, Wendell Huang.
Por su parte, el beneficio bruto tuvo un crecimiento del 68,7%, hasta alcanzar los 11.879 millones. Y los ingresos han ascendido a 19.093 millones, siendo un 42,8% a las del cuarto trimestre de 2021.
“De cara al primer trimestre de 2023, a medida que las condiciones macroeconómicas en general permanecen débiles, esperamos que la empresa siga siendo impactada por la suavidad de la demanda de los mercados finales y los ajustes de inventario”, ha anunciado Huang. Eso sí, esperan elevados márgenes: uno bruto del 53,5-55% y uno operativo del 41,5-43,5%.