Siguiendo la tendencia del año anterior, el turismo registró un primer trimestre de 2024 muy positivo, con un crecimiento del 8,9%, muy por encima del conjunto de la economía española, que sólo creció un 1,8%, según datos presentados este martes por Exceltur. Y eso que la Semana Santa fue peor de lo esperado por el clima adverso, con un crecimiento del 4,1% respecto a la Semana Santa de 2023.

La demanda extranjera fue el motor principal de ese crecimiento, con un aumento del 25,7% del gasto en destino y del 15,6% de la afluencia de turistas (18,7% más de pernoctaciones). El gasto medio diario, sin embargo, sólo aumentó un 5,9%, en línea con la subida de los precios.

Lo cierto es que se reactivaron los mercados emisores tradicionales como son el británico (+14,9% en pernoctaciones hoteleras hasta febrero), el irlandés (+24,6%), el alemán (+9,3%), los nórdicos (+9,1%), Holanda (+19,6%) e Italia (+9,1). En esta línea, destacó el repunte polaco (+29,2%), que sustituyó al menguante mercado ruso. Fuera de Europa, destacaron EEUU (+17,7%), Iberoamérica (+16,5%) y, especialmente, los asiáticos, con China a la cabeza, que superaron los niveles previos a la pandemia.

El contraste fue la demanda turística española, que se normalizó, con crecimientos del 1,1% en alojamientos reglados, del 1,5% en hoteles y del 2,6% en gasto turístico.

Junto a esta evolución positiva del turismo existe, sin embargo, una creciente amenaza, más preocupante incluso que la guerra desatada en Oriente Medio, para el mayor turoperador europeo: el “crecimiento desbocado” de las viviendas turísticas, que cerraron el mes de marzo en 286.858, un 25,1% más que en diciembre de 2023 y la cifra más elevada de la historia. El problema de estas viviendas, según José Luis Zoreda, vicepresidente ejecutivo de Exceltur, es su falta de control por parte de las autoridades y el hastío que provocan en la ciudadanía. Una desafección patente, por ejemplo, en algunas zonas de las islas, tanto en Canarias como en Baleares, con pintadas en contra de los turistas.

En este sentido, Exceltur aplaude la iniciativa de la ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, para poner coto a estos locales. “Hay que regular el alquiler de habitaciones. Está dejando a las personas desprotegidas”, afirmó. Zoreda confía en que esto no se convierta en una lucha entre las Comunidades Autónomas y el Gobierno central. Ya veremos, porque nos jugamos mucho: si se cumplen las perspectivas de Exceltur, el PIB turístico crecerá un 8,6% en 2024 (un 4,6% eliminando el efecto de la inflación), superando por primera vez los 200.000 millones de euros, hasta alcanzar el 13,3% del PIB nacional.