Y eso que los datos difundidos este viernes por el INE todavía no incluyen julio y agosto, por lo que esperamos que las próximas publicaciones superen las actuales.
De momento, el primer semestre no podía ser más positivo, con la visita de 42,5 millones de turistas extranjeros, un 13,3% más que hace un año, que gastaron 55.574 millones de euros, un 20,6% más, un aumento muy considerable. Conviene recordar que lo importante no es tanto el número de turistas como el gasto que realizan. Es mejor menos visitantes que gasten más a más turistas pero que gasten menos.
Junio estuvo a la altura de lo que se esperaba, con la llegada de 9,3 turistas internacionales, un 12,1% más, que gastaron 12.373 millones de euros, un 16,6% más que hace un año. El gasto medio por turista fue de 1.329 euros, un 4% más, y el gasto medio diario alcanzó los 196 euros, un 1,9% más.
Reino Unido fue el país emisor con mayor gasto, con el 20,1% del total, seguido de Alemania (11,1%) y Francia (6,8%). Así, los turistas británicos gastaron 2.493 millones de euros en junio, un 14,3% más, los alemanes 1.373 millones, un 2,8% más y los franceses 836 millones, un 12,5% más.
Todo esto está muy bien y muestra la pujanza del sector turístico español que, en líneas generales, ha hecho los deberes tras el fatídico periodo pandémico. Ahora bien, no es positivo que la economía española dependa cada vez menos de la industria y tanto del sector servicios. No se trata, lógicamente, de descuidar el turismo, sino de potenciar la industria.