En marzo, sindicatos, patronal y Gobierno se sentaban por primera vez para tratar de llegar a un acuerdo en el ‘pacto de rentas’. En Hispanidad, denunciamos la 'chapuza' del Gobierno, que se presentaba sin propuestas ni orden del día. Los meses han ido pasando y el acuerdo sigue sin llegar. 

Pero los mariscólogos, perdón, los líderes sindicales de UGT y CCOO, Unai Sordo y Pepe Álvarez, han dado con la clave: "Salario o conflicto", este ha sido su proclama en redes sociales y la que han utilizado en su manifestación de este miércoles frente a la sede de la CEOE.

Los sindicatos piden indexar sueldos a inflación de manera automática. Es decir, que cada año, si en el momento de negociar el salario, el IPC está al 5%, ese índice repercuta en la empresa y, por tanto, se vea reflejado en el aumento de salario correspondiente.

La CEOE se niega, y con razón, porque mientras el IPC puede bajar durante el año, la empresa paga la subida del salario durante todo el ejercicio. El presidente de la patronal, Antonio Garamendi, en una entrevista ha asegurado: "Desde CEOE no hemos dicho que no haya subidas salariales. Hemos dicho que hay que tener mucho cuidado con indexar esas subidas a la inflación. Supondría que España perdiera competitividad y las empresas, productividad".

La tarde de este miércoles, sindicatos y patronal están convocados por el Gobierno a una nueva reunión, aunque Garamendi ha asegurado que "sólo estamos convocados formalmente para hablar de fondos europeos", pero que no rehuyen hablar de "lo que toque". 

Pero los sindicatos amenazan con huelgas si no se llega, ya no a un acuerdo, sino al acuerdo que ellos quieren, "salario o conflicto", alentados, cómo no, por su ministra favorita, Yolanda Díaz, más conocida como 'fashionaria', que ha afirmado que es necesario ese pacto de rentas, por supuesto, pagado por la empresa. 

Y es que ojo, la protesta de los sindicatos por salarios dignos y la subida de precios ha sido frente a la CEOE, no frente al ministerio o frente a La Moncloa. Y la propuesta es que el empresario, sea grande o dueño de una pyme, pase por caja. Ni una sola propuesta para que el Gobierno asuma responsabilidades, a ver si se les van a acabar las subvenciones. Porque sí, efectivamente, el trabajador no puede asumir por completo la pérdida de poder adquisitivo y el alza de los precios, pero, en lugar de cargar con más impuestos a la empresa, ¿por qué no exigen al Gobierno una bajada del IRPF y de las cuotas sociales?

¡Ah no, eso no!, que sino el Gobierno deja de ingresar y poder gastar en cosas necesarias, como por ejemplo, en subvenciones sindicales.