El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones ha informado hoy sobre la cuantía a la que ha ascendido el gasto en pensiones contributivas en junio.
En este mes, la nómina mensual de las prestaciones contributivas de la Seguridad Social fue de 11.997,2 millones de euros, un 10,7% más que en igual mes de 2022.
Se trata del último susto en gasto desorbitado por pensiones que nos da el presidente Pedro Sánchez antes de las elecciones del 23 de julio. Veremos a partir de entonces qué gobierna se lleva -o nos da- el siguiente susto.
Volviendo a las cifras, en junio de este año se han abonado 10.040.732 pensiones contributivas, un 1% más que hace un año.
El gasto en pensiones contributivas se situó en el 11,7 % del Producto Interior Bruto (PIB) en los últimos 12 meses, el mismo porcentaje que en 2022.
La pensión media del sistema asciende a 1.194,9 euros mensuales, con un aumento interanual del 9,6 %. Esta cuantía, comprende las distintas clases de pensión (jubilación, incapacidad permanente, viudedad, orfandad y en favor de familiares).
Casi tres cuartas partes de la nómina de pensiones contributivas de junio ha ido a pensiones de jubilación, en concreto, el 72,9 %, es decir, 8.740,3 millones de euros.
La pensión media del sistema asciende a 1.194,9 euros mensuales, con un aumento interanual del 9,6 %
Tras la subida de las pensiones con el IPC aplicada desde principios de año, la pensión media de jubilación aumentó en junio un 9,6% interanual, hasta los 1.374,9 euros mensuales.
Recordemos que el pasado 30 de marzo, el Congreso de los Diputados convalidó, con 179 votos a favor, el Real Decreto-ley 2/2023, de medidas urgentes para la ampliación de derechos de los pensionistas, la reducción de la brecha de género y el establecimiento de un nuevo marco de sostenibilidad del sistema público de pensiones.
Hispanidad ha recogido que la reforma de las pensiones del ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha sido criticada por numerosos expertos.
Por ejemplo, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) afirmó que no garantiza la sostenibilidad del sistema y que el déficit de la Seguridad Social aumentará.
Además, el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha pedido que se retrase la edad de jubilación y que se empiecen a pagar las pensiones con IVA, todo lo contrario a lo que proclama Escrivá.
Y la CEOE también ha criticado la reforma por considerarla "claramente desalineada con las de los países de nuestro entorno comparado" y denunciando que la subida de las cotizaciones sociales destruirá 190.000 puestos de trabajo.
Lo dicho: el siguiente Gobierno que surja de las elecciones del próximo 23 de julio tendrá que hacer frente a un sistema que está quebrado. Veremos cómo lo hace.