Petra Mateos-Aparicio Morales ha dimitido este martes como consejera de Unicaja. La salida se hará efectiva tras la próxima Junta General Ordinaria de Accionistas, todavía sin fecha de celebración. La salida de Mateos, la capitana de los consejeros rebeldes, se une a las ya anunciadas de Juan Fraile y Manuel Muela, de tal manera que, de los cuatro díscolos, la única que no ha dimitido aún es Teresa Sáez.
Pero volvamos a la dimisión de Mateos, anunciada este martes, como hemos dicho antes, después de que el diario Expansión publicara que Manuel Azuaga debía abandonar la Presidencia antes del verano. Lo cierto es que no es así, al menos según el acuerdo de fusión, en el que el único compromiso del actual presidente ejecutivo es que debe dejar sus atribuciones ejecutivas antes del 31 de julio.
Azuaga fue reelegido consejero en 2021 para cuatro años, que vencen en 2025. Cosa distinta es que quiera marcharse a su casa a descansar y efectivamente se marche antes de tiempo, pero eso solo depende de él y, en cualquier caso, no tiene por qué ser antes de este verano.
Estamos ante una nueva acometida mediática de Liberbank, que pretende acelerar el ascenso de Manuel Menéndez como primer ejecutivo de la entidad. La de este martes, en cualquier caso, no es la primera andanada en esta dirección. Recuerden cuando se filtró que el BCE apoyaba a los cuatro consejeros rebeldes porque, según la filtración, actuaban de manera independiente. No era cierto, además, ¿cómo les iba a apoyar por su independencia si eran consejeros dominicales, representantes de la Fundación Unicaja?
Lo que está claro es que no se puede hablar de una lucha entre PP y PSOE, porque tanto Azuaga -fue presidente de Aena con Magdalena Álvarez como ministra- como Manuel Menéndez, Braulio Médel -expresidente de la Fundación Unicaja- y la propia Petra Mateos -mano derecha de Miguel Boyer- están más o menos ligados al socialismo.