VidaCaixa ha superado, no solo el año pandémico 2020, sino el ejercicio 2019, cuando nadie sospechaba que tendríamos que estar encerrados en casa durante meses. La aseguradora, cien por cien de Caixabank, ganó 580,8 millones de euros hasta septiembre, un 10,1% más que el año anterior y, atención, un 6% más que en septiembre de 2019.

El negocio marcha bien y VidaCaixa continúa liderando el negocio de planes de pensiones y seguros de vida. Las primas y aportaciones aumentaron un 10,6%, hasta los 7.128,4 millones de euros, los recursos gestionados crecieron un 8,6%, hasta 101.461,4 millones y la rentabilidad de los planes de pensiones durante los últimos doce meses fue del 12,1% de media, superior al 10,6% del conjunto de planes del sistema individual en España, según las cuentas publicadas este viernes por la compañía y que no incluyen el negocio asegurador y de pensiones de Bankia.

Ahora bien, han sido precisamente los planes de pensiones individuales los que han visto reducidas las aportaciones, que no superaron los 773,3 millones de euros, un 14,6% menos que las registradas durante 2020, una contracción que, según VidaCaixa, “se ajusta a las reducciones legales previstas para este año en los límites de aportación”.

Por el contrario, las aportaciones a planes de pensiones de empleo se dispararon un 45,3%, hasta 436,9 millones gracias, principalmente a la entrada de nuevos clientes en España y Portugal.

En definitiva, VidaCaixa continúa siendo una pieza importantísima de Caixabank, que ganó 2.022 millones de euros, sin contar el efecto fusión.