Vidrala no brilla en el primer semestre, pese a haber aumentado sus ventas (+22,9%). Y es que ha registrado caídas tanto en el beneficio neto (-30,8%) como en el beneficio bruto de explotación -Ebitda- (-25,1%) por los mayores costes de producción... y encima ha crecido su deuda un 24,2%.
La compañía de envases de vidrio para alimentación y bebidas, que tiene como presidente y primer accionista a Carlos Delclaux (dueño del 7,456% del capital) ha ganado 56,3 millones de euros hasta junio, lo que supone un 30,8% menos que hace un año, cuando la cifra fue de 81,6 millones. Y el Ebitda ha pasado de 149,4 millones a 112 millones, registrando una caída del 25,1%, y situando el margen sobre ventas en el 17,2%.
Ante estos fuertes descensos, Vidrala ha destacado el contexto altamente inflacionista en los costes de producción industriales (entre ellos, el coste de la energía, que ya le perjudicó en 2021), así como la capacidad de la industria para adaptar progresivamente estos incrementos de costes en los precios de venta. Además, la deuda ha aumentado un 24,2%, situándose en el equivalente a 0,9 veces el Ebitda de los últimos 12 meses.
Vidrala ha tenido una pequeña alegría con el aumento de las ventas, que han pasado de 529,5 millones a 650,8 millones. Eso sí, ha avisado que si las tensiones en los precios del gas natural y la electricidad persisten, podrían provocar nuevos deterioros de márgenes, que serían temporales hasta que los mercados energéticos se estabilicen o los precios de venta se adapten.