Lo que faltaba, teniendo el precio de los alimentos un 10,5% más caro que hace un año. Este jueves, se ha producido un boicot de Francia a vino y hortalizas españolas, pues viticultores franceses han atacado camiones españoles en la frontera, bloqueando su paso, así como vertiendo y destrozando la mercancía. Una lamentable forma de protesta para intentar frenar las importaciones de vino de nuestro país. Eso sí, hasta ahora, el Gobierno en funciones está callado. ¡Es intolerable!

 

Tampoco han aparecido tuits de Pedro Sánchez, que es amigo del galo Emmanuel Macron, ni del ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas. Este último presumía hace un par de días de que el Consejo de Ministros había aprobado medidas de flexibilización para apoyar a los sectores hortofrutícola y vitivinícola afectados por fenómenos climáticos adversos, tras pedir cambios a Bruselas. Pero menos presumir y más hacer ante el boicot del país vecino, aunque visto lo que ocurrió hace unos meses con el boicot alemán a las fresas españolas, hay poca esperanza.

Y no olviden que la sequía está provocando menores cosechas, como ya se ha hecho patente, por ejemplo, en la del vino: ha sido un 15% inferior a la de hace un año y ojo, porque la cifra total es menor a la reserva que quedaba de la de 2022. También se prevé que la cosecha de aceite de oliva sea menor, lo que elevará aún más su precio, que ya es un 67% más caro. 

La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) ha criticado el ataque contra los camiones en la frontera con Francia, calificándolo como “intolerable e injusto”. También ha lamentado que las autoridades no hayan intervenido antes “para evitar esa tropelía” y ha reclamado una “condena urgente” a los gobiernos de ambos países.

Por su parte, la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) ha exigido sanciones “severas” contra el Gobierno francés y los viticultores atacantes. Asimismo, ha reclamado a la Unión Europea que garantice “de forma efectiva y contundente” la libre circulación de producciones agrícolas españolas en suelo francés y al Departamento de Planas que efectúe una queja formal ante el gobierno galo.

El secretario general de COAG, Miguel Padilla, ha calificado el ataque a los camiones españoles de “intolerable”. “La crisis de rentabilidad que sufren los productores franceses también la estamos padeciendo los agricultores españoles”, ha explicado, pero “en el trasfondo hay una estrategia meramente comercial. Se busca apartar a los productores españoles del mercado comunitario cuando las verdaderas responsables son las grandes cadenas de distribución, principalmente francesas”, ha añadido Padilla.  

Desde la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (ASAJA), su presidente en La Rioja, Eduardo Pérez, ha criticado que “la policía francesa no tomase medidas” para evitarlo y ha exigido a las autoridades que “tomen cartas en el asunto”, en declaraciones a EFE Agro. 

Y la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM) ha pedido a las autoridades que actúen para frenar los ataques a camiones y que los causantes dejen de actuar con total impunidad.