Vodafone publicó este martes los resultados de su último ejercicio fiscal, que finalizó el 31 de marzo y que serán los últimos en los que se incluya la filial española, vendida al fondo Zegona por 5.000 millones de euros. Una operación aprobada por el Gobierno en el Consejo de Ministros de este martes.
Los resultados no son buenos, como era de esperar mientras se completa la compra de Zegona. Así, los ingresos totales se redujeron un 1,6% hasta los 3.846 millones de euros debido a la caída del 2,4% de los ingresos por servicio, afectados por la guerra de tarifas y la pérdida de clientes.
En el comunicado, Vodafone asegura que, una vez concluida la venta a Zegona -tras la aprobación del Gobierno, la operación se completará en los próximos días- el grupo recibirá 4.100 millones de euros en efectivo y 900 millones en forma de acciones preferentes reembolsables, que se amortizarán a más tardar, seis años después del cierre.
En virtud del acuerdo, además, Zegona podrá seguir utilizando la marca ‘Vodafone’ durante los próximos diez años y el grupo, además, seguirá prestando determinados servicios a Vodafone España. En cualquier caso, el grupo de telecomunicaciones seguirá adelante con su hub de innovación en Málaga.
En este contexto, Vodafone España ha lanzado una oferta, con su marca Lowi, que rompe el mercado low cost: fibra y móvil por sólo 20 euros al mes. Supone, sin duda, una declaración de intenciones dirigida, sobre todo, a competidores de bajo coste como Digi.
Los próximos trimestres serán claves para Vodafone España. Conviene tener en cuenta que el fondo Zegona no es nuevo en el sector y que su experiencia en Telecable y Euskaltel fue positiva… para él, claro.