Volkswagen ha remontado fuertemente en el cuarto trimestre, pero ha cerrado 2020 con un beneficio neto de 8.824 millones de euros. Esta cifra es un 37% inferior a la del año anterior, pero es muy superior a la obtenida en los nueve primeros meses (1.382 millones) y mejor a la esperada, según ha señalado el director financiero, Frank Witter, en parte por la gran recuperación en China.
Todo ello pese a las menores ventas e ingresos que ha tenido el gigante automovilístico alemán que tiene como CEO a Herbert Diess en un año en que no ha escapado al impacto del Covid-19. Asimismo, ha tenido que hacer frente a un pago de 931 millones en extraordinarios, en concreto por el ‘dieselgate’ y por los costes de reestructuración, aunque ha sido inferior al del año anterior, que ascendió a 2.336 millones.
El beneficio operativo de Volkswagen ha sido 9.675 millones, un 43% inferior. Por su parte, el margen operativo sobre ventas antes de partidas especiales se ha situado en el 4,8%, frente al 7,6% del año anterior, pero muestra cierta recuperación, porque en el conjunto de los nueve meses estaba en el 1,1%, frente al 7,3% de un año antes.
De cara a este año, prevé que su margen operativo aumente entre un 5% y un 6,5%, una evolución bastante positiva, aunque seguiría siendo inferior al de 2019 (7,6%)
El gigante automovilístico alemán ha tenido una facturación de 222.884 millones, lo que supone un 11,8% menos. En esto ha tenido mucho que ver la evolución de las ventas: 9,2 millones de unidades (-16,4%), de las que 412.000 han sido coches eléctricos. Una cifra con la que Volkswagen no ha podido mantener el trono mundial: se ha dado la vuelta la tortilla y Toyota lo ha recuperado tres años después de que el alemán se lo arrebatara, pues ha vendido 9,5 millones de vehículos. Respecto a los detalles de las marcas (la que da nombre al grupo, Audi, Seat, Škoda, Porsche, Bentley, Bugatti, Lamborghini, las motos Ducati y los camiones Scania y Man) habrá que esperar al próximo 16 de marzo.
Dado que los resultados de 2020 han sido mejores a los esperados, pese a tener descensos respecto a las cifras del año anterior, el gigante automovilístico alemán también repartirá dividendos. En concreto, serán de 4,8 euros por acción ordinaria y de 4,86 para la preferente, lejos de los que repartió por las cuentas de 2019 (de 6,5 y 6,56 euros, respectivamente) y volviendo a niveles de 2018, pero algo es algo.
De cara a este año, Volkswagen espera un crecimiento significativo, según han destacado los analistas del Banco Sabadell. Además, prevé que su margen operativo aumente entre un 5% y un 6,5%, una evolución bastante positiva, aunque seguiría siendo inferior al de 2019 (7,6%).