Aunque parezca mentira, las 'subprime' nacieron con buena intención o, al menos, no con la intención de provocar una brutal crisis financiera, como así sucedió finalmente. Lo explicaron magistralmente los Monty Phyton en un vídeo que se hizo viral en su momento y que nos ha recordado esta noticia.

La operación, en cualquier caso, no está cerrada y la negociación podría quedar en nada, según adelantó Bloomberg. Se trata de la venta de una cartera de hipotecas sanas, por 900 millones de euros. ¿Para qué querría el Santander vender hipotecas sanas? Por ejemplo, para adelantar el cobro de esas hipotecas, aunque, naturalmente, eso implique cobrar menos.

Ahora bien, ¿se imaginan a Morgan Stanley, uno de los mayores bancos de inversión del mundo, cobrando las cuotas a los hipotecados? A que no. Porque el objetivo de la entidad estadounidense es paquetizar esos préstamos y sacarlos al mercado. Así empezaron las 'subprime', con la titulización de préstamos sanos que no generaron ningún problema en años y sí suculentos beneficios a las entidades financieras.

El riesgo es el mismo que desencadenó la crisis de 2007: que esta práctica se generalice y junto a los activos sanos se titulicen préstamos tóxicos. Cuando estalló la crisis subprime, los que compraron los bonos no sabían en realidad qué estaban comprando porque no conocían el contenido último de esas titulizaciones.

Cuidado con repetir la historia, que la avaricia es muy mala.