Wallbox -fabricante de soluciones de carga para vehículos eléctricos y edificios- consiguió una cifra de negocios de 39,5 millones de euros en el segundo trimestre, un 124% más que en el mismo trimestre del año anterior y una cifra también superior a los 28,3 millones del primer trimestre.
Aunque las pérdidas llegaron a los 37 millones, debido a su esfuerzo inversor para continuar expandiéndose.
Wallbox consiguió unos márgenes brutos del 41,1% y vendió casi 64.000 cargadores, lo que supone un aumento del 95% respecto al mismo periodo de 2021.
“Ha sido un trimestre muy intenso para Wallbox (...) Hemos forjado nuevas colaboraciones, hemos incrementado la producción de nuestro cargador rápido Supernova y hemos adquirido dos empresas líderes que esperamos que amplíen nuestra oferta, mejoren nuestras capacidades y refuercen nuestra posición competitiva en un mercado de rápido crecimiento", ha afirmado el consejero delegado de la compañía, Enric Asunción.
"Estamos muy satisfechos; aunque la incertidumbre geopolítica y la inflación suponen un reto para la mayoría de las empresas, nos encontramos en una posición única en un mercado muy atractivo, que se beneficia de los vientos de cola", celebró Asunción.
"Seguimos teniendo unos resultados excepcionales. La demanda de vehículos eléctricos en todo el mundo parece estar en un punto de inflexión, y una masa crítica de compradores está considerando dejar atrás los automóviles tradicionales a medida que los gobiernos de todo el mundo incentivan la adopción del transporte ecológico. Aunque las tendencias a largo plazo apuntan a un crecimiento continuo, la capacidad de fabricación de vehículos eléctricos sigue estando en el punto de mira. Ganar cuota de mercado es un objetivo clave para Wallbox", zanjó Asunción.